Autor: Raul Cedeño

  • Una blasfemia la transición energética en México

    Una blasfemia la transición energética en México

    Existe una gran diferencia entre transformar y hacer una transición, estamos confundiendo estos términos en el sector energético, y están siendo mal empleados, debido a que los estamos acotando a tener soberanía o control, y no estamos conceptualizando que, hoy en día, esto no ayuda a tener la tecnología necesaria para poder acceder a un desarrollo económico.

    Autor: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    La soberanía y control de un país, no depende de quién extrae, explota o invierte para transformar lo que está en el subsuelo, superficie o atmósfera, sino depende el cuánto, cómo, y para qué lo utiliza.

    Aquí trataré de explicar qué es una verdadera transición energética. Para una mejor comprensión del tema, cuando usemos estas dos palabras, será de la siguiente forma:

    1. Primero debemos de conceptualizar cuánta, y qué tipo de energía primaria tenemos. Puede provenir del subsuelo, suelo, aire, agua o todo aquello que tomamos de los recursos naturales. Destacando principalmente los rayos solares, viento, petróleo crudo, gas natural, ríos, vapor de volcanes, minerales como carbón, y próximamente el litio (en 10 años), desechos orgánicos, o protones de elementos de la tabla periódica. Es decir, energías en su estado natural, que no han sido transformadas por medio de tecnología. El objetivo de este inicio: saber cuánto tomamos, cuánto queda y si será renovable. El mundo llegará en 2050, al tener energía infinita por medio de la fusión nuclear.
    1. Determinado lo anterior, ahora debes tener la tecnología y el volumen necesario para ser utilizado para su transformación en energía portadora de la primaria, la cual es llamada secundaria. Las tecnologías de mayor uso, son: plantas de generación o de procesamiento, refinerías u otras tecnologías que puedan generar algún combustible, energías de uso final o un elemento que libere energía, y cuyo fin es ser usado en las actividades cotidianas del ser humano. En cuanto a este último dato, cada país debería desarrollar las propias, y en el caso de no hacerlo, deberá depender del importar las mismas de otros países, y con la salvedad que pueda tener la de mayor actualización posible, como es el caso de México actualmente.

    Estos dos puntos son importantes, y es a donde, a raíz de la reforma energética realizada por parte de EU en 2020, aunado a los planes presentados en la administración del presidente Biden, ha dado un giro adicional al comprender a qué se refiere el mundo con transición energética.

    Continuando con los puntos, debemos de incluir los siguientes:

    1. Una vez determinada cuánta energía primaria tomamos y transformamos en secundaria, debemos adicionar a esta suma cuánto exportamos e importamos para poder cubrir al mercado interno. La realidad de México, al hacer esta operación matemática de balance, es que estamos en un déficit en aumento, debido a que traemos recursos naturales de otros países, y transformados para su consumo. Podríamos decir, otros países están gastando sus recursos, y nosotros tendremos en el futuro, pero esto es falso, debido a lo que ellos nos exportan en el futuro.
    1. El paso siguiente es determinar quién, o cómo es usada por los hogares, industria, transporte o sector agropecuario, debido a que son el pilar de un desarrollo económico, y depende de un volumen de usuarios finales. Aquí es importante determinar la demanda del consumo en forma de combustibles, electricidad, petroquímicos, minerales, o materias primas para su transformación y uso. Todo ligado a determinar, el crecimiento en el futuro.
    1. Teniendo los datos del punto c y d, determinaremos cuánto realmente usamos de energías primarias y secundarias, valoraremos cuánto no utilizamos, convirtiéndo en un desperdicio energético y/o económico, al no saber aprovechar el calor, gases, o residuos que emanen de todo lo anterior. Objetivo: Minimizar el daño al ambiente; determinando si lo que tomo de energía primaria es correcto, y la tecnología que uso es la idónea. 

    ¿Crees que México cumple con todos los puntos?

    Pero esto no termina, debido a que partir del 2020, debemos de adicionar un inciso adicional, gracias a la aceleración de la invasión de Rusia a Ucrania, la diplomacia ambientalista creada por EU y Europa, a la cual podemos resumir de la siguiente forma, y de la que México no tiene idea hasta el momento:

    1. Obteniendo los resultados del inciso e, el mundo no se limitará a continuar usando recursos no renovables, pero sí al delimitar al cuánto. Esto debido a que existen, y están desarrollando inversiones en tecnologías que aprovechen mejor a las energías primarias. Ahora deberán incluir en este proceso, a una nueva forma de inversión adicional en cada proyecto, como la captura de metano, gases de efecto invernadero, calor o residuos que pueden ser transformados en energías secundarias o portadores de energía para ser aprovechados en un mayor tiempo, cuyo fin será reducir la toma de recursos innecesarios de la naturaleza. México, como hará ante tasas de intereses altos hoy día, y las empresas del estado, no tiene en sus presupuestos estos recursos adicionales para poder cumplir con este inciso.

    La reforma energética no es el plan, lo son y deben ser las herramientas para poder tener una transición energética real, bajo un acuerdo entre los poderes de la nación, para el bien común de la sociedad. Pero si no somos dueños de tecnologías, importamos, y dependemos de otros países para tener acceso a tecnología, ¿por qué perdemos el tiempo en banalidades puritanas que no llevan a nada, y solo atrasan al conocimiento de las generaciones actual y en el futuro? 

  • Diálogos EXPOGAS, sesiones especializadas del Sector Energético

    Diálogos EXPOGAS, sesiones especializadas del Sector Energético

    EXPOGAS AMPES se reinventa y evoluciona, en respuesta a las necesidades de su público objetivo, de ser solo una expo virtual, han transitado  a realizar, durante 3 días, sesiones especializadas, de acceso gratuito, para brindar capacitación integral al sector gasolinero,  con el sustento en la experiencia y el conocimiento técnico de sus proveedores  Socios AMPES  y lideres del sector  d la energía, aplicada en innovación, actualización normativa y desarrollo tecnológico, para las más de 13,500 estaciones de servicio en México.

    DIÁLOGOS EXPOGAS, se constituye como la décima edición de sus eventos virtuales, que nacieron de la necesidad de continuar con su meta de profesionalizar al sector gasolinero, durante la pandemia, y aunque los eventos presenciales han regresado, han comprobado que los alcances de estos eventos virtuales son imprescindibles para responder oportunamente a las necesidades del sector.

    Todo el evento es en formato virtual, de acceso gratuito, y se realizará del 20 al 22 de febrero a partir de las 10:00 am., esperando una audiencia de 2000 asistentes diariamente tanto de México como Latinoamérica.

     Se abordarán temas relacionados con:

    • El sistema de gestión de las mediciones (Sistema de Gestión de la Medición)
    • Anexo 30 de la Resolución Miscelánea Fiscal.
    • Auditoría normativa.
    • Cumplimiento regulatorio en el sector energético.
    • El uso estratégico de la consulta pública para los proyectos regulatorios
    • Electrolineras
    • Nuevas tendencias

    AMPES es participante clave de la industria, que aporta la experiencia y conocimiento en áreas de especialidad de sus asociados para el desarrollo y éxito de las estaciones de servicio de nuestro país. Con 30 años de experiencia, la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio replantea el modelo de negocios de las gasolineras, brindando todo el apoyo al empresario para alcanzar el siguiente nivel.

  • La gasolina nunca costará medio dólar en México

    La gasolina nunca costará medio dólar en México

    Los precios de los combustibles ya no bajarán, por lo menos no durante la próxima década en nuestro país. Por el contrario, continuarán aumentando, ya que dependen de la inflación, de los precios de referencia en el mercado de EU, y de la decisión que tome Hacienda cada semana, para mantener un precio que permita obtener una recaudación de impuestos, vía IEPS.

    Texto: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    En dos años (del 2018 a 2022), el precio de los combustibles en México han incrementado hasta llegar a precios corrientes por litro de:

    • Gasolina Regular: 16% 
    • Premium: 17%
    • Diesel: 17%

    Este dato fue confirmado por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, y en conjunto con los datos registrados por parte de la Comisión Reguladora de Energía, CRE, la Profeco, así como la  Secretaría de Energía, quienes identificaron tales incrementos en los precios corrientes.

    En las últimas semanas se ha comentado acerca de la disminución en el precio de los combustibles, pero el valor demostrado no es real para el consumidor, ya que éste paga el precio al final de la cadena del precio unitario, generador de la demanda y el mercado.

    Esto sucede porque en México no hay un mercado abierto real, somos un país que no importa más de 95% para su mercado para controlar los costos que suman el precio final. La realidad es que tenemos un mercado abierto controlado, en el que el precio representa solo impuesto por el gobierno.

    En 2020, el consumidor pagó una mayor cantidad de impuestos en la gasolina regular, ante la caída del precio del barril de petróleo, y en 2022, el Gobierno tuvo que dar subsidios para mantener el precio por debajo de la inflación observada.

    En un estudio reciente del Centre for Economic Policy Research, indica que en un mercado abierto real como el de EU, un aumento del 1% en el precio del crudo se traduce en un incremento del 0.6% en el precio de la gasolina, lo que reduce aún más el impacto de los precios del crudo en la inflación. El estudio sugiere que un aumento inesperado en el nivel de los precios de la energía, por sí solo no crea una inflación persistente. Solo crea un bache en el tiempo en la tasa de inflación. En otras palabras, las presiones inflacionarias en los datos mensuales, disminuyen tan pronto como cesan los choques positivos en el precio de la gasolina. Pero esto no sucede en México, ya que si afecta el aumento en las mercancías.

    Los precios de los combustibles se miden a precio corriente (precio que pagas en la estación de servicio) y no a precios deflactados, los cuales son resultado de una operación matemática, centrada en conocer el valor real eliminando posibles desviaciones. 

    Acaso, cuando vamos a comprar en la estación de servicio, ¿le pedimos al despachador  el litro a precio deflactado, para poder tener un valor por debajo del mercado? Esto no es así, pagamos la suma de todos los costos que son adicionados para que el producto llegue, desde la refinería (fuera o dentro de México) hasta el punto de venta.

    Otro dato que hay que dejar claro: antes de la reforma energética, los precios para  que el consumidor  tuviera acceso a los combustibles eran subsidiados, y el Gobierno tenía que sacar de los ingresos recursos para poder mantener el consumo constante. Después del 2015, los gobiernos han estado beneficiados al, ahora, tener ingresos que son usados para el gasto corriente de la nación y sus municipios. ¿Sabes en que se usan? 

    Para bajar los precios de los combustibles pueden ocurrir varias cosas, la primera eliminar el IEPS, llegar a ser autosuficientes o usar biocombustibles.

    Hoy un sector que puede ayudar a mejorar los combustibles, es el sector agrícola en la parte de la producción de caña de azúcar.  

    La caña de azúcar es un importante motor económico y se debe aprovechar de la mejor forma en beneficio de agricultores y mexicanos que dependen de esta industria.

    • Existen más de 800 mil hectáreas cultivadas en 267 municipios de 15 estados del país. 
    • Es decir, si se incrementa su productividad y competitividad, a través de la diversificación del cultivo, el beneficio será para más de 2.5 millones de personas que dependen de la agroindustria de la caña de azúcar.
    • México es el séptimo país en cuanto a producción y exportación de azúcar a nivel mundial.
    • Según el Pronac 2021-2024, la producción de etanol a partir de caña de azúcar es una alternativa sostenible para la diversificación de la agroindustria cañera, al tener un amplio potencial de mercado como alternativa al oxigenante metíl-ter-butíl-éter (MTBE), usado en las gasolinas del país que se importa de EUA.

    Producir etanol con la caña de azúcar, puede ayudar a bajar el precio de los combustibles y generar un ahorro de 70 centavos por litro en la gasolina, de acuerdo con un estudio realizado por Biomovilidad.

    Imagina, al eliminar el IEPS y usar etanol, tendríamos entre 2 a 4 pesos menos al precio corriente que tenemos hoy día, esto podría bajar la inflación subyacente y por ende bajar a la general. El dinero que Hacienda dejara de recaudar podría ser recuperado por medio de inversiones directas en el sector energético, y esto podría incrementar los impuestos al haber nuevas empresas que pagarían impuestos.

  • El hidrógeno verde, clave de Iberdrola para lograr una transición energética

    El hidrógeno verde, clave de Iberdrola para lograr una transición energética

    Hace más de 20 años, Iberdrola inició operaciones en México, con el objetivo estratégico de contribuir al desarrollo energético sostenible del país, invirtiendo con fuerza para el aprovechamiento de los recursos naturales, y reducir el impacto ambiental.

    Actualmente, nuestras instalaciones de energía renovable suman 7 parques de energía eólica (693MW), y 3 parques fotovoltaicos (470MW), con ubicaciones estratégicas en los estados de Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Sonora, y San Luis Potosí, y que suministran a industrias tan diversas como la automotriz, minería, manufactura y retail, entre otras.

    Además de la generación de energía aprovechando las energías renovables, Iberdrola está trabajando en procesos de innovación tecnológica para apoyar a la industria a alcanzar sus objetivos de descarbonización, con un enfoque sensible al desarrollo sostenible, e identificando las oportunidades y necesidades actuales.

    En este sentido, Iberdrola está invirtiendo en el desarrollo de proyectos para la obtención de hidrógeno verde, es decir, con cero emisiones de CO2.

    El hidrógeno es el elemento más abundante en la Tierra, es un combustible universal, ligero y muy reactivo, pero difícilmente se encuentra aislado. Los procesos industriales empleados hasta el día de hoy para obtener este gas son poco sostenibles, sin embargo, el hidrógeno verde se posiciona como una gran alternativa, alineada con los objetivos de descarbonización industrial.

    El hidrógeno verde se llama así porque durante el proceso para obtenerlo no se emite dióxido de carbono al ambiente. Su producción se lleva a cabo mediante la electrólisis, un proceso químico en el cual se separa el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua.

    La electrólisis necesita de electricidad (como su nombre lo indica), y ésta se puede generar a través de sistemas eólicos y fotovoltaicos. Como resultado de este proceso, en el que no hay emisiones contaminantes, obtenemos hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno se puede emplear en diferentes industrias como combustible, mientras que las partículas de oxígeno se liberan al ambiente o, de requerirlo, se utilizan en otros procesos industriales. Además, el hidrógeno es de fácil almacenamiento, y puede transportarse por los mismos canales e infraestructura que el gas natural.

    Iberdrola ya tiene proyectos avanzados en la materia en América y Europa, y pretende posicionarse como líder mundial de esta tecnología. El grupo se sitúa así al frente del nuevo reto tecnológico que supone la producción y el suministro de hidrógeno a partir de fuentes de energía limpias, utilizando electricidad 100 % renovable en el pro-
    ceso de electrólisis.

    En México ya nos encontramos en la fase de investigación y estudio de proyectos para empresas interesadas en descarbonización, tanto para la utilización de hidrógeno verde como combustible, así como para proyectos de movilidad.

    Iberdrola México trabaja diariamente para que nuestro país se una al esfuerzo global de aprovechar al máximo las energías renovables, y así entregarles a las siguientes generaciones un futuro mucho más limpio.

  • 25 años para que PEMEX pueda pagar su deuda

    La deuda de Pemex, de corto y largo plazo, asciende a 105 mil millones de pesos (2 billones de pesos), y ha ido reduciendo alrededor de 4 mil millones de dólares en los dos últimos años, por medio de las aportaciones que el Gobierno autoriza, vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (SHCP). 

    Texto:Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    La siguiente gráfica registra el comportamiento de la deuda en las últimas 2 décadas:

    Pemex ha sido y continúa siendo la Caja Chica de las administraciones, debido a que el uso (irracional) del endeudamiento ha sido para programar un mayor gasto del país, y la empresa es la de mayor aportación entre derechos, impuestos y todo lo que el gobierno puede recaudar de ella. 

    En la gráfica anterior podemos observar el incremento de la deuda de Pemex hasta el 2020, y cómo paralelamente al gasto de la nación ha cambiado con las aportaciones realizadas a la empresa por parte de la SHCP, a partir de 2021.

    La empresa mexicana tiene periodos de vencimiento en su deuda, lo cual ha incrementado los costos financieros, debido a que tiene que negociar cada vez que vence el plazo. El problema e incertidumbre de cada año reside en buscar que el mercado tome la deuda por mecanismos financieros, pero otorgando tasas por arriba del mercado, con el objetivo de tener dinero para hacer frente a los vencimientos. Estresando a las finanzas de la empresa, al tener que pagar más por intereses a los periodos de vencimiento.

    En 2022, Pemex se consolidó entre las empresas del estado que continúan generando renta petrolera para el financiamiento del desarrollo de nuestro país. Durante el tercer trimestre había aportado alrededor de 677 mil millones de pesos, pudiendo cerrar casi a 1 billón de pesos. Esto significa que aporta entre 16 y 18% del total del ingreso que el país programó durante el tal año. 

    Conclusión:

    En el caso de mantener la tendencia de aportaciones del gobierno, la deuda de Pemex podría reducirse en un promedio de 25 años, aportando al capital de la deuda y  amortiguando los costos financieros, es decir, el pago de intereses. 

    Tal escenario sería ideal si las tasas de interés en los mercados financieros fueran las contratadas hasta antes del 2019, pero ahora, en el 2023, podremos encontrar tasas que podrían estar por arriba de dos dígitos. Recordemos que la deuda está, una parte en pesos y otra en dólares. 

    Esto podría pasar a ser deuda pública y aportar una mayor cantidad, como sucedió en 2015 con las jubilaciones de los trabajadores, quienes al firmar el nuevo contrato colectivo pasaron a ser parte del gasto del gobierno, y no sale de sus ganancias deducir por este concepto.

    Adicionalmente, reducir el DUC (Derecho de utilidad compartida) ayudaría al estrés financiero. Hacerlo significa menor ingreso a la nación, y podría ampliar, en mayor proporción el déficit del presupuesto, pero es un riesgo que valdría la pena tomar. En 2018 era del 65%, y para el 2022 bajó al 40%, y de acuerdo con la SHCP se pretende que permanezca en este último valor hasta el 2024. Mi recomendación:  bajar el DUC hasta un 30% para ayudar a saldar los intereses que debe pagar la empresa por conceptos de vencimientos de la deuda colocada.

    El IEPS es un impuesto a los combustibles que no es deducible, y se ingresa de forma directa para el gasto corriente federal y de los estados. A partir de 2015, representa alrededor de 220 a 250 mil millones de pesos anuales en promedio. Este impuesto podría ser usado para amortiguar la deuda de Pemex, y no para el gasto corriente. El poder legislativo debería hacer las adecuaciones correspondientes para aprovecharlo de mejor manera.

    Pemex ha estado subjerciendo el presupuesto los últimos cinco años, es decir, del monto total aprobado, ha quedado corto el gastar este dinero que hace la SHCP, a donde está destinado, porque no es utilizado para pagar deuda. 

    La empresa del estado  tiene valores positivos en su balance operativo a nivel rendimiento neto, pero al colocar la deuda financiera, costos financieros, y el pago de todo los impuestos, deja a la petrolera mexicana con altas incertidumbres. Recordemos que los dineros que amortizan los financieros están en la certeza que da la empresa sobre los recursos en el subsuelo, es decir, cuántas reservas probables, posibles y reales de extracción hay de hidrocarburos en superficie. 

    Hoy, que Pemex está incrementando, la producción por arriba de 1.8 millones de barriles diarios, surge la pregunta, ¿podrá mantener e incrementar con el mismo presupuesto, y conservar a flote su porcentaje de mercado en la venta de hidrocarburos de exportación en el mundo, y petrolíferos en el mercado interno, ligado a proporcionar un mayor presupuesto para cumplir con las metas ambientales, sino tiene libertad financiera?

    Propuesta: 

    Bajar el DUC al 30%, y los impuestos que paga la empresa, para hacer frente a los costos financieros. La SHCP pueda tomar del IEPS una parte, y en con el dinero subejercido del presupuesto, etiquetarlo para pagar deuda. 

    Establecer que la deuda de Pemex pase a ser de la nación, y etiquetar anualmente un dinero para amortizar a CAPITAL. Esto último significa sacrificar ciertos programas sociales o económicos, pero dejaría de estresar a la empresa, y el poder invertir en nueva infraestructuras o mejor las actuales, para hacer crecer el negocio. Debido a que en el corto a mediano plazo, no visualizamos a México sin continuar dependiendo de los hidrocarburos.

    Pemex ha sido usada para completar el gasto del país, ahora necesita que recuperemos el pagar la deuda que contrajo para la nación, debido a que al final será una deuda soberana y nunca bajará.

  • Cuantificación de emisiones y la adopción internacional de la huella de carbono

    Cuantificación de emisiones y la adopción internacional de la huella de carbono

    De acuerdo con el Global Risk Report 2023 del Foro Económico Mundial, el mayor riesgo para la economía global en la siguiente década es “la falla en la mitigación del cambio climático”, y, como es bien sabido, la producción y consumo de combustibles fósiles (carbón e hidrocarburos) son la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero (GEI).

    Si bien esto representa uno de los mayores desafíos para el sector energía, también existen grandes oportunidades para su desarrollo, pues la introducción de patrones racionales y sostenibles de producción y consumo de energía tiene beneficios climáticos, sociales, políticos y económicos. La industria energética está buscando el circulo virtuoso de medir-controlar-y-reducir sus emisiones de GEI, para obtener estos beneficios y asegurar su sostenibilidad en el largo plazo. En este one-pager revisaremos de manera introductoria dos enfoques para la estimación de emisiones de GEI.

    Cuantificación de emisiones

    Para definir acciones concretas para la reducción de emisiones, es necesario estimarlas en un año base y plantear objetivos de reducción y seguimiento de las estrategias implementadas. Para ello, es necesario comenzar por medir las emisiones de GEI. Existen dos formas de realizar el cálculo de emisiones, en función del nivel de detalle con el que la organización decida conocer sus emisiones así como de sus objetivos en materia de reducción:

    Inventarios de emisiones: enfoque tradicional para la cuantificación de emisiones de GEI de una actividad y generalmente incluye las emisiones derivadas de los consumos de combustibles fósiles o el transporte (emisiones directas). En algunos casos, se suelen incluir algunas emisiones indirectas como las asociadas al consumo eléctrico.

    Huella de carbono: este enfoque tiene un mayor alcance en relación a las fuentes de emisión asociadas a la organización, pues requiere del análisis de emisiones desde una óptica más amplia. Considera emisiones directas e indirectas y evalúa el impacto potencial sobre el medio ambiente a lo largo de todo el proceso y actividades asociados a su fabricación, uso y gestión de su vida útil.

    Utilización de inventarios de emisiones y huella de carbono

    Los inventarios de emisiones son utilizados comúnmente por marcos normativos y regulaciones. Por ejemplo, en el caso mexicano, la Cédula de Operación Anual (COA), basada en un enfoque de inventarios de emisiones, es el mecanismo por el cual las empresas reportan sus emisiones al gobierno (SEMARNAT y ASEA) y posteriormente el gobierno suma estos reportes para obtener un inventario nacional de emisiones. Por su parte, el enfoque de huella de carbono es empleado por el GHG Protocol que es el estándar para la evaluación del Net Zero y cuenta con tres alcances diferentes (ver margen derecho). Para que una empresa alcance este objetivo necesita demostrar que las emisiones que genera no superan las emisiones que retira de la atmósfera. Buena parte del sector energético global ha asumido el compromiso de alcanzar Net Zero en 2050, pero sólo en las emisiones que están bajo su control (Alcances 1 y 2). Sin embargo, si queremos mitigar el cambio climático, también será necesario implementar acciones para reducir las emisiones del Alcance 3, ya que, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, éstas representan un 33% del total de emisiones globales, mientras que las de Alcance 1 y 2 representan apenas el 9%.

    Alcance de inventarios de emisiones y huella de carbono

    El enfoque de inventarios de emisiones se limita al proceso productivo particular. Por ejemplo, en la producción de gasolina, una empresa que se dedica a la exploración, producción, procesamiento hasta su almacenamiento, sólo cuantifica las emisiones de dichas actividades. Por su parte, el enfoque de huella de carbono, bajo los Alcances 1, 2 y 3 se consideran todas las emisiones asociadas a los procesos “aguas arriba” y “aguas abajo”. Las primeras, son aquéllas relacionadas con los procesos previos necesarios para la fabricación del producto. En el caso de aguas abajo se consideran todas las emisiones asociadas a las fases posteriores a la fabricación del producto pasando por el manejo apropiado de sus residuos.

    Instrumentos para controlar las emisiones de GEI

    Uno de los mejores aliados de las empresas petroleras es su sistema de HSE (e.g. SASISOPA) ya que es una herramienta que internaliza la identificación y evaluación de aspectos ambientales incluyendo sus emisiones. Si se implementa de forma correcta, la empresa minimizará sus emisiones de GEI y mejorará sus perfiles de riesgo ambiental, económico y de licencia social. Si las empresas del sector definen las emisiones de GEI como un aspecto ambiental significativo dentro de su sistema de HSE, la huella de carbono se convertiría en la mejor herramienta de control y seguimiento, no sólo para tener un mejor diagnóstico y estar alineados con los objetivos del Net Zero, sino también para garantizar su cumplimiento.

    Comentario final

    Es necesario que las empresas y reguladores del sector energía vayan más allá del cumplimiento normativo. Las metodologías de cuantificación de huella de carbono se han convertido en una herramienta básica para el proceso de gestión de las emisiones de GEI, permiten incorporar medidas de mitigación del cambio climático, mejorar su perfil de licencia social y cumplir con los compromisos de Net Zero. Los beneficios económicos de la reducción de emisiones no son menores, pues tanto el aprovechamiento como la comercialización de GEI (incluyendo metano y CO2) tienen un impacto directo en el flujo de efectivo de las empresas y beneficios económicos derivados de los mercados de bonos de carbono.

  • Cómo construir una economía- México no sigue

    Cómo construir una economía- México no sigue

    Todos los días, los medios de comunicación actuales, ya sea televisión, radio, digital o impreso nos aportan múltiples datos sobre la situación actual de nuestro país, y cada persona podría interpretarlos como una realidad propia o ficticia en el tiempo que acontece.

    Autor: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Por ello  realizaremos un pequeño resumen de los aspectos que creemos se deben considerar antes de tomar de decisiones en un país, siguiendo una especie de decálogo económico.

    El crecimiento económico no es igual al desarrollo económico, ya que este último tiene asignado un presupuesto dentro del gasto del país, cuya funcionalidad es incentivar la economía por medio del gasto público, para poder alcanzar, ahora sí, un crecimiento económico. El cual debe ser el resultado de la suma de diferentes variables que denotan una certidumbre económica, financiera, política y social ante otras economías mundiales.

    Una economía crece al invertir en la infraestructura de la nación. Por otro lado, tal inversión debe tener como objetivo crear certezas y no incertidumbres. Ante esto, un país deberá crear, por medio de la creación de normativas, leyes o procedimientos que aseguren que no afectarán en el futuro, valiéndose de una planeación conjunta entre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. En ella no debería haber injurias, sino coordinación, siempre pensando en lo mejor para el país, y no solo para la administración en turno.

    Teniendo en cuenta lo anterior, y después de darle cumplimiento, estamos preparados para acceder a inversiones directas, cuyo objetivo sea la creación de empresas con capitales, activos y tecnologías de otra nación, y el país receptor, no cuenta o genera, como es el caso de México. Recordemos que la IED (inversión extranjera directa), está formada por tres grandes rubros: inversión nueva (dinero fresco o nuevas empresas), reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Durante el tercer trimestre del 2022 observamos una salida por más de 1,700 millones de dólares, es decir, empresas que envían dinero a otros lugares del mundo, y 6,875 millones corresponden a fusiones, empresas, que no deben ser considerados con inversión nueva, debido a que no crearon nuevos empleos o empresas.

    Es importante comprender que primero debe haber un desarrollo económico, para que después exista un crecimiento. Dando certeza al mundo financiero de que se cuenta con infraestructura, credibilidad y acoplamiento, podrá haber acceso a dinero de otros países, lo cual permitirá la firma de tratados, acuerdo o contratos comerciales con otros países para ayudar a incrementar la producción nacional por medio de exportaciones; lo que a su vez ayuda generar una mayor cantidad de empleos basados en la capacidad técnica, y no de un monto fijo a un salario.

    Una vez alcanzado el intercambio de dinero, insumos y productos, hay que saber controlar la balanza comercial entre importación y exportación; esto indicará qué tan codependiente es una nación de otra.

    Esto creará una necesidad de divisas (dinero que proviene de otras actividades que diferentes al desarrollo económico interno) como consecuencia de las inversiones públicas o privadas realizadas, entre las que podemos encontrar a las exportaciones de productos transformados, principalmente en el sector energético, como la exportación de crudo, y/o el brindar servicios, como el sector turismo. Ambos, son dineros que provienen del exterior, principalmente dólares americanos, ambas fuentes ayudan a tener otros tipos de monedas para intercambiar. Esto trae, como efecto colateral, tener controlada la variación respecto a otras monedas (depreciación/apreciación), al tener suficiente dinero circulando. Al haber menos dinero disponible, como el dólar, se deberán pagar más pesos para comprar un dólar. En el caso de no haber dólares, la nación deberá subastar sus reservas en dólares para estabilizar al tipo de cambio como ha ocurrido en los últimos años, lo cual resulta en inestabilidad.

    Ahora bien, en las últimas dos décadas, en México surgió un fenómeno que ha ayudado a estabilizar el peso respecto al dólar; las remesas. Estas han incrementado en mayor proporción, pasando a ser parte de un dinero adicional de las familias, y a considerarse una variable económica para México como parte de su macroeconomía. Sin embargo, esto último es incorrecto, debido a que el dinero proviene de una persona que genera crecimiento en otro país, la cual deja los impuestos, el conocimiento y su vida en otra nación, como consecuencia de no tener la misma oportunidad de acceso a un desarrollo económico dentro de la sociedad en que nació. 

    Concluyamos, el desarrollo es necesario y éste depende de tu infraestructura como país para atraer capitales extranjeros, contar con divisas que fortalezcan a una economía para intercambiar productos, servicios, insumos o tecnología, y dar certidumbre al mundo. Con una imagen en la que se perciba estabilidad económica, financiera, social y política, podrás tener acceso a divisas que te ayudarán a competir con otras monedas para que tu moneda valga más en los mercados mundiales, y esto sea un atractivo mayor. A partir del 2023, deberás preocuparte de tener acceso a tecnologías, y sobre todo a energías infinitas, para poder trascender como país a lo largo de las próximas décadas; tal dependerá de quién se adapta mejor al futuro en el presente, y no el futuro en el pasado.

  • En Chile ya se producen combustibles sintéticos a escala industrial

    En Chile ya se producen combustibles sintéticos a escala industrial

    La planta producirá hidrógeno verde a partir de energía eólica y agua, luego metanol a partir de CO2 capturado, y finalmente gasolina neutra en carbono. Siemens Energy diseñó esta planta piloto de HIF Global, y es responsable de la integración del sistema a lo largo de toda la cadena de valor.

    La producción de e-Fuels será un componente decisivo en la descarbonización del sector del transporte, especialmente para aquellas áreas que son difíciles o no se pueden electrificar, como el transporte marítimo, el tráfico aéreo o los automóviles con motores de combustión interna.

    Anne-Laure de Chammard, miembro de la Junta Directiva Global de Siemens Energy destacó que este proyecto “tiene como objetivo demostrar que los e-Fuels pueden comercializarse en grandes cantidades y a precios competitivos. Sienta las bases para llevar energía verde a áreas que aún dependen en gran medida de los combustibles fósiles. Esta es la clave para alcanzar los objetivos climáticos del sector del transporte. Los conocimientos adquiridos en este pro- yecto también contribuirán al desarrollo de soluciones amigables con el medio ambiente para muchas otras aplicaciones”.

    La planta en la región de Magallanes estará totalmente terminada en marzo de 2023, en menos de dos años de construcción. Como co desarrollador e integrador de sistemas, Siemens Energy está desempeñando un papel clave en la configuración de este proyecto emblemático.

    El hidrógeno, que es la base de la síntesis del combustible, se produce con un electrolizador de Siemens Energy y un aerogenerador proveniente de Siemens Gamesa. El gran desafío del proyecto fue combinar los pasos del proceso para fabricar combustibles sintéticos que anteriormente solo se habían probado individualmente, y coordinarlos en una cadena de producción por primera vez de una manera eficiente y sin problemas.

    Se espera producir 130 mil litros de e-Fuel al año para 2023. Después de la fase piloto, el proyecto se ampliará aún más: a mediados de la década, se espera que la capacidad de producción aumente a 55 millones de litros por año. Un par de años después, se prevé que la capacidad anual sea de 550 millones.

    El proyecto impulsará el enorme potencial de las energías renovables en la Patagonia austral para la economía del hidrógeno y colaborará con la transición energética en Europa y en todo el mundo. La región ofrece hasta 6 mil horas de funcionamiento a plena carga para generar electricidad ver- de, alrededor de tres veces la cantidad disponible en Europa. Haru Oni está haciendo un trabajo pionero y puede ser un modelo a seguir para muchas otras regiones. La iniciativa, única en el mundo, cuenta además con el apoyo del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Protección del Clima de Alemania. En 2020, Haru Oni fue el primer proyecto de hidrógeno financia-
    do como parte de la Estrategia Nacional de Hidrógeno en ese país.

    Además, este proyecto utilizará por primera vez la solución Clean Energy Certification desarrollada por TÜV Süd y la Agencia Alemana de Energía DENA, junto con Siemens Energy. Este certificado digital demuestra de forma fehaciente si un producto merece ser considerado “verde”. Para este propósito, la huella de CO2 se documentará a lo largo de toda la cadena de producción, en este caso desde la turbina eólica hasta la carga del combustible en el tanque.

  • Todo lo que necesitas saber para contratar gas natural en tu empresa

    Todo lo que necesitas saber para contratar gas natural en tu empresa

    Los precios asequibles del Gas Natural, gracias al auge de la producción en Estados Unidos, específicamente en Texas, así como las bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), han incrementado la demanda de este combustible en la última década en el mundo, especialmente en el sector industrial. Entre sus ventajas se encuentran:

    Bajo costo. Es el combustible más competitivo pues representa ahorros de hasta un 40% en comparación al Gas L.P.

    Seguridad. La instalación, distribución y transporte están regulados por las más estrictas normas internacionales que garantizan un alto estándar en cuanto a calidad y seguridad. Además, al ser más ligero que el aire, puede disiparse con mayor velocidad en caso de perdida y dificulta que se genere una concentración con potencial explosivo.


    Menor costo de operación y mantenimiento. El Gas Natural posee una combustión más limpia que no emite residuos sólidos como el hollín.

    ¿Cómo acceder al Gas Natural?

    Debido a su estado gaseoso, el medio de transporte más eficiente del Gas Natural es a través de ductos subterráneos. En nuestro país existe una amplia red de dichos ductos y para los casos donde el volumen de consumo es significativo, la opción ideal es una interconexión directa.

    Puedes buscar una conexión directa al Sistema Nacional de Gasoductos a través de Cenegas o bien identificar si en la zona existe algún permisionario de transporte o distribución, información que puedes consultar en la página de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

    Otra manera de simplificar este paso es consultando el listado de las comercializadoras con permiso por parte de la CRE y solicitar que te presenten una propuesta con todo lo necesario para tener acceso al suministro de gas natural.

    Aspectos a tomar en cuenta para la firma de un contrato

    Esquema de consumo de molécula. Dependiendo de cada proceso, es posible conocer cuánto gas se consume diariamente, semanal o mensualmente, así como la estabilidad o variación del consumo. Al recibir una oferta es primordial que esta se ajuste de la mejor forma posible a los hábitos de consumo de la planta donde se va a suministrar, a fin de brindar la mayor certeza o flexibilidad en el suministro. La elección del esquema de consumo de molécula depende de la empresa y su posibilidad de conocer su uso diario o mensual. Para las empresas que tienen certeza de su consumo diario, mensual o anual es recomendable la opción de nominar con anticipación o fijar el mayor porcentaje de sus consumos de Gas Natural. De esta forma pueden acceder mejores precios. Por el otro lado, también es posible elegir un esquema variable, para tener la flexibilidad de pagar únicamente el gas consumido, sin mínimos de consumo o topes. A mayor flexibilidad de consumo, el precio del gas se va incrementando.

    Costos de transporte y distribución. Al ser costos regulados, se cobran con tarifas públicas que dependen del volumen de consumo. Dichas tarifas pueden ser consultadas en la página de la
    CRE o de tu distribuidor.

    Los costos de transporte son los que aplican por utilizar la red de ductos que llevan el Gas Natural hasta el “City Gate” más cercano y los costos de distribución aplican por llevar el Gas Natural desde el “City Gate” hasta el punto de conexión con su empresa.

    Asimismo, es importante considerar la posibilidad de necesitar un nuevo desarrollo de infraestructura para llevar el Gas Natural hasta tu empresa. En este caso es importante tener en cuenta que pueden generarse costos de conexión y el tiempo que tomará la obtención de permisos para hacer esas extensiones. Acércate a tu proveedor de Gas Natural para saber si aplican estos costos y las opciones de pago.

    Plazo del contrato. En el caso de distribución los plazos varían dependiendo del monto de la inversión en infraestructura. Estos plazos pueden estar entre 5 y 10 años. Para el caso de la comercialización de molécula los plazos son más flexibles y de libre negociación entre la empresa y el comercializador. Generalmente van de 1 a 3 años, con opción a renovación.

    Garantías. Existen dos tipos de garantía; una es por consumo y la otra por conexión. La garantía por consumo suele ser equivalente al monto de facturación de los 2 meses de mayor consumo en un año mientras que la garantía de conexión es equivalente al monto de la inversión en infraestructura que hace la distribuidora. Dichas garantías pueden ser una fianza o depósito en efectivo/transferencia.

    No olvides que para poder iniciar con el suministro deberás contar además de con la conexión a la red externa con una instalación de aprovechamiento especialmente diseñada para el consumo del gas natural. Seguramente el distribuidor o comercializador podrá sugerirte una lista de instaladores certificados que puedan apoyarte.

    Esta instalación debe construirse de acuerdo a la NOM002-ASEA2019 y debe ser aprobada por una Unidad Verificadora acreditada por la CRE. El costo puede variar mucho considerando la distancia entre la estación de regulación y medición que tendrás y los equipos que consuman el gas natural dentro de tu instalación.

    Sin embargo, el payback de este tipo de inversiones suele ser menor a un año dado los ahorros que se obtendrán con la migración al gas natural.

  • 18 billones, una deuda impagable al medioambiente

    18 billones, una deuda impagable al medioambiente

    El mundo, y cada individuo que lo habita, no está dispuesto a dejar sus comodidades; continuará contaminando, y esto ya es muy difícil de cambiar. Sin embargo, actualmente hay una alternativa, y es que en algunos países están comenzando a realizar investigaciones sobre la forma en que se capturan gases como el dióxido de carbono, reusar las materias primas que tomamos de la naturaleza. Proyectos de vital importancia para entender el ciclo de vida de cada recurso que tomamos, cuál es su transformación y uso, así como saber si contamina o no. 

    Texto: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Debemos de ser claros y conscientes de que todo lo que el hombre crea, contamina y altera el entorno, debido a que, antes de la humanidad, ha estado la naturaleza. Por lo tanto, debemos ayudarla. Ya no es capaz de absorber los contaminantes que generamos,   suscitando los actuales cambios climáticos en ciertas latitudes del planeta.

    Te invito a detenerte y pensar en dónde vives: ¿Qué había antes en donde estoy?, seguramente era un área con bosques, árboles, un vaso regulador de agua, o algo que la naturaleza había colocado para tener un mejor entorno equilibrado.

    Pero hay algo sustancial que hemos dejado de lado, como seres inertes que somos, todos nosotros usamos tecnología, tecnología que contamina, incluso para producir energía limpia o fósil, en alguna etapa del ciclo de vida se genera contaminación. La pregunta que nadie quiere contestar es : ¿Cuánto dinero necesitaremos para resarcir lo que contaminamos, desde un punto de vista correctivo o preventivo?

    De acuerdo con información del INEGI (que muchos de nosotros no habíamos tomado en cuenta), existe un dato que debemos de considerar en la parte ambiental:

    Los Costos Totales por Agotamiento y Degradación Ambiental (CTADA), referentes a lo que tendría que incurrir la sociedad en su conjunto para remediar, restituir o prevenir el agotamiento y degradación de los recursos naturales y el medioambiente, como resultado de los procesos de producción, distribución y de consumo humano.

    Agotamiento hace referencia a la inversión en dinero que tendríamos que hacer como sociedad para reparar al medioambiente por la disminución y pérdida de los recursos naturales.

    Degradación indica los costos sociales para remediar o prevenir el deterioro del ambiente.

    Los datos observados indican que en 2021 requeríamos 1.17 billones de pesos para remediar al medioambiente, lo cual representaba 15%  del total del presupuesto asignado de egresos de la nación. Realizando una proyección en función del incremento de la demanda observada en el sector de hidrocarburos y eléctrico, para el 2023 se requieren 1.4 billones de pesos . Estos datos indican que existe una correlación entre el gasto del país y la parte ambiental, indicando que por cada peso que gasta México, deberá apartar 20 centavos para ayudar al medioambiente.

    La cantidad requerida para remediar en forma anualizada lleva una acumulación de más de 15.8 billones de pesos del 2003 al 2021. Sumando las proyecciones, llegaría a 18 billones de pesos, es decir, necesitaremos 2.25 el presupuesto del 2023 para remediar todo el problema ambiental que tenemos, si hoy quisiéramos remediar el total del daño.

    Actualmente no hay dinero para remediar, ya que el presupuesto del 2023 para el sector ambiental será de poco más de 75 mil millones de pesos; cantidad que representa un incremento considerable, si se compara con los poco más 41 mil millones de pesos que tuvo en 2022. Sin embargo, 90.5% del presupuesto al sector ambiental lo acapara la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dependencia que contará con 68 mil millones de pesos, pero destinados solo a su operabilidad, no para remediar el medioambiente.

    Por favor, pregúntate, cada vez que consumo un litro de gasolina, un kilogramo de gas licuado de petróleo, un kilovatio de electricidad, cemento o cualquier insumo para mi vida cotidiana: ¿Quién o cuánto me cobra para remediar al medioambiente? Hoy existe el IEPS a los combustibles, asumido por el Gobierno nacional como un ingreso, y su uso es discrecional a nivel federal, estatal y municipal. Deberían, en el 2024, destinar estos recursos para la prevención y remediación del medioambiente, por medio de una iniciativa que surja en la Cámara de Diputados. 

    Pemex y CFE son las empresas que más invierten en el sector energía en nuestro país. Ambos cuentan con dinero del presupuesto para operar, y una parte mínima para remediar al medioambiente, pero no para prevenir. Prevenir es justo lo que hace falta para cumplir con todos los acuerdos suscritos con el mundo para el planeta; dinero para capturar el calor, dióxido de carbono o mejorar la eficiencia de sus plantas, pero ante esto deberán aumentar en un 40 a 50% del dinero actual, y deberá estar etiquetado para todo lo anterior.

    Multiplicar incrementa una idea, adicionar a personas fortalece una causa. Sin adicionar primero, no se multiplicará un objetivo basado en una misión.