Categoría: Expertos

  • Los 5 funcionarios líderes que están transformando al sector energético

    Los 5 funcionarios líderes que están transformando al sector energético

    El sector energético de México, desde hace una década, ha transitado por cambios que representaron un parteaguas, como fue la apertura de mercados después de haber permanecido cerrados por décadas, este acontecimiento generó expectativas en los ámbitos nacional e internacional.

    En este lapso, el sector, a escala global, avanzó y sigue su curso hacia la transición energética con innovación tecnológica en las áreas de generación e hidrocarburos para reducir emisiones y cumplir con acuerdos internacionales, eficientar el uso de recursos y, con ello, mejorar la vida de las personas. El sector energético de México no ha estado exento de esta transición que, en sí misma es un desafío, el cual los líderes del sector energético han transformado en oportunidades, realizando aportaciones desde el ámbito de la administración pública, del sector privado, y del académico e investigación, en un entorno social, político y económico cambiante.

    En nuestra carta editorial hemos hecho referencia acerca de la importancia de los líderes del sector energético que integran la lista de Los 100 líderes que ejecutan cambios.

    1.- MARCELO EBRARD CASAUBÓN

    Secretario de Economía

    Funcionarios públicos y Reguladores

    Cuenta con una trayectoria en el servicio público de más de 40 años, ha desempeñado altos cargos como secretario de Relaciones Exteriores y Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Ha sido distinguido como el Mejor Alcalde del Mundo por la Fundación City Mayors, así como Persona del Año por la Arms Control Association. Licenciado en Relaciones Internacionales por el Colmex y cuenta con posgrado en la Escuela Nacional de Administración de Francia.

    2.- LUZ ELENA GONZÁLEZ ESCOBAR

    Secretaria de Energía

    Funcionarios públicos y Reguladores

    Ha construido una trayectoria de más de 20 años en el sector público, destaca su experiencia en dirección y operación de proyectos de planeación económica, urbana y estrategias financieras. En el gobierno de la Ciudad de México se desempeñó como secretaria de Administración y Finanzas, entre otros cargos. Economista por la UNAM, maestra en Derecho por la Universidad Tecnológica, maestra en Urbanismo por la Universidad de Cataluña y egresada del programa de estudios avanzados“Leadership for Environment and Development”del Colmex.

    3.- ALTAGRACIA GÓMEZ SIERRA

    Coordinadora del Consejo Empresarial en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum

    Funcionarios públicos y Reguladores

    Presidenta de Grupo Promotora Empresarial de Occidente, integrado por las empresas Minsa, Dina, Almer, Mercader Financial, AP Solutions, Campo Fino y Siembra Capitales. Presidenta del Consejo de Administración de Grupo Minsa. Egresada de la Escuela Libre de Derecho, realizó estudios en programas académicos de Oxford Royale Academy y en la Harvard Business School.

    4.- VICTOR RODRÍGUEZ PADILLA

    Director general de Petróleos Mexicanos

    Funcionarios públicos y Reguladores

    Cuenta con 42 años de experiencia en el sector energético. Es físico y maestro en Ingeniería Energética por la UNAM. Cursó un doctorado en Economía de la Energía en la Universidad de Grenoble, Francia. Tiene posdoctorados en el Instituto de Economía y Política de la Energía en Francia y en el Instituto Nacional de la Investigación Científica en Quebec, Canadá. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    5.- EMILIA ESTHER CALLEJA ALOR

    Directora general de la Comisión Federal de Electricidad

    Funcionarios públicos y Reguladores

    Es la primera mujer en ocupar la dirección general de CFE. Tiene 20 años de experiencia técnica en materia de generación en la CFE. Ha desempeñado cargos operativos y administrativos. Ocupó por primera vez el puesto de superintendenta en la Central Termoeléctrica de Salamanca, Guanajuato. Ha realizado trabajos en sistemas de gestión, supervisión e instrumentación, análisis y resultados. Ingeniera en Electrónica por el Instituto Tecnológico de Celaya, Guanajuato, y maestra en Administración y Alta Dirección por la Universidad Autónoma de Coahuila.

    Aquí la lista completa de LOS 100 LÍDERES QUE TRANSFORMAN EL SECTOR ENERGÉTICO EN MÉXICO

  • Perfiles: Alejandro Peón Peralta, Director General de Naturgy México

    Perfiles: Alejandro Peón Peralta, Director General de Naturgy México


    La estabilidad es una de sus características principales, quizá por eso ha permanecido toda su vida laboral en una sola empresa. “Concluí mi carrera y empecé a trabajar en el grupo, en aquel momento se llamaba Unión Fenosa, sigue siendo el mismo, pero hoy es Naturgy; es decir, estoy en el mismo grupo desde hace 24 años. Toda mi carrera profesional he estado ahí”, comenta con satisfacción, quien recuer- da que ha pasado por diversas áreas, como Telecomunicaciones, Sistemas de Información, Calidad y Medio Ambiente, entre otras.


    Tal vez su filosofía de vida sea el ingrediente que ha contribuido a su desarrollo: levantarse todas las mañanas y agradecer que está vivo y con todas sus capacidades. “Aterrizarlo un poco en la dinámica de llevar a mis hijos a la escuela, de transmitir ese espíritu de alegría y de ganas a mi familia, esa respon- sabilidad y ese entusiasmo por trabajar. En la vida uno debe tomarse las cosas con alegría y tratar de disfrutarlas”, insiste.


    Por tal motivo, goza las actividades propias de un ingeniero industrial, porque “lo interesante de la Ingeniería es aplicar el conocimiento, la evolución de la ciencia en cosas tangibles para nuestra sociedad y de esa forma mejorar la calidad de vida de la gente”, afirma mientras subraya que el ser responsable en el cumplimiento de sus tareas lo aprendió de sus primeros mentores: sus padres. “También aprendí de ellos a darles el valor a las personas, el respeto a ellas, el convivir con nuestra sociedad”, por eso “intento darme una vuelta y saludar a todos en la oficina. Es una rutina que me gusta mucho porque me da la oportunidad al diálogo”.


    Con la responsabilidad propia del rol que ejerce en la compañía, “no solo de resolver problemas, sino de buscar eficiencias y mejora”, trata de romper con el día a día del trabajo al llegar a casa: “Me gusta leer novelas, tocar la guitarra, disfrutar a la familia, jugar luchitas con mi hijo, platicar con mi hija de música, de Taylor Swift. Eso me alimenta mucho el alma”, comparte el ejecutivo que vive cada uno de sus retos con alegría y entusiasmo.

  • Perfiles: Rodolfo Alfonso Esquivel, Director General de Grupo Roales

    Perfiles: Rodolfo Alfonso Esquivel, Director General de Grupo Roales


    Oriundo de una ciudad petrolera como es Tampico, su camino profesional ha estado marcado por el oro negro, tanto que, a los 21 años, titulado de ingeniero industrial, comenzó a trabajar en Pemex y ahí permaneció durante seis años. “Comencé el día uno como supervisor de Contrato y hacía casi todo, nada más faltaba que nos dieran la escoba”, recuerda con agrado, a la par, comenta que lo trasladaron a Ciudad del Carmen, donde iba por unas cuantas semanas y “llevo más de 20 años viviendo en esa bella isla”.


    Gracias a que supo explorar varios campos en su desarrollo laboral, fue que, en enero de 2008, decidió formar su propia empresa: Grupo Roales. “Iniciamos de cero como una comercializadora y vendíamos todo lo que podíamos comprar, no lo que podíamos vender”.


    De ser una compañía pequeña, en la que él se encargaba de lo comercial, la facturación, el almacén, la logística y hasta de cargador, pronto vio realizado el gran sueño que tenía desde que trabajaba en Pemex: ganar una licitación para esa empresa del Estado.


    Y es que “no conozco ningún manual para ser empresario, más que la vida misma, los golpes que recibes, porque así se aprende”, señala cuando recuerda cómo fue su desarrollo a partir de obtener esa licitación. “Hoy, grupo Roales es una empresa de mantenimiento integral”, manifiesta.


    Desde luego, para llegar hasta donde él se ha posicionado, hay que trabajar muy fuerte: ““Empeza- mos temprano, el sector petrolero es 24/7, el teléfono siempre tiene que estar encendido, con batería; ver la planeación para ese día, pero la industria petrolera es muy reactiva, entonces, el éxito de una empresa dentro del sector es la capacidad de adaptarse en segundos, reprogramar y modificar todo”, expresa.


    Y como todo buen líder, siempre piensa en el bienestar de sus colaboradores, porque “el liderazgo se da cuando a tu gente le da gusto ir a la oficina, que se emociona de llegar y de iniciar un nuevo reto, porque la oficina se vuelve tu nueva casa, tu hogar”.

  • Perfiles: Aldo Díaz Nuño, Presidente del Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica

    Perfiles: Aldo Díaz Nuño, Presidente del Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica


    Con la bandera de sostenibilidad al frente, pronto se dio cuenta que lo suyo era el campo de la energía, por encima de su formación universitaria: una licenciatura en Administración con especialidad en Mercadotecnia.


    Aunque se inició en el terreno de la comunicación y luego pasó al ámbito de la tecnología, hace 12 años decidió abonar, desde su trinchera, al fortalecimiento de la industria solar, así que formó el Consejo de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF), del cual es el presidente nacional.


    “Fue un tema de necesidad. Jalisco es el número uno en sistemas fotovoltaicos en el país, estábamos creciendo y había muchísimos edificios que empezaron a incendiarse por malas prácticas. Decidimos proteger la industria, porque la gente tiene tan poco conocimiento, no sabe de marcas de paneles solares, no conoce de energía, por eso quisimos hacer todo lo que las asociaciones no hacían”, explica con entusiasmo quien también cuenta con un posgrado en Mercadotecnia y una maestría en Energía.


    Al mismo tiempo, platica que en su afán de realizar su tarea como presidente del CPEF, se rela- ciona con muchas personas, conoce, impulsa, habla con la gente de energía, con el gobierno, con las asociaciones y comparte que su día a día es muy divertido. Soy soltero, tengo 40 años, no tengo hijos, no puedo tener un perro porque viajo mucho, se moriría de hambre. Yo quiero un perro Chihuahua, pero no puedo, confiesa divertido.

    Y como visita tantos hoteles, aprovecha las instalaciones de éstos para llevar a cabo otra de sus pa- siones: nadar en las albercas. Desde luego, una persona con tantas ocupaciones, debe darse un espacio para fortalecer su salud, por eso no deja de hacer ejercicio.

    Hombre de energía y de compromiso para con el ambiente, quien opina que un líder es aquél que acepta las consecuencias de sus propios objetivos.

  • La transición hacia la electromovilidad en México: Retos y realidades

    La transición hacia la electromovilidad en México: Retos y realidades

    Durante la conferencia “La Visín Realista de la Transición Hacia la Electromovilidad”, organizada en el Senado de la República, se puso en evidencia la complejidad del cambio hacia un futuro más sustentable en el sector vehicular de México. Con cifras contundentes, Pablo Gualdi, Presidente y CEO de ATIO Group, reveló que el parque vehicular eléctrico en el país representa menos del 1% del total. Además, destacó que más del 80% de los vehículos eléctricos vendidos son híbridos, lo que subraya el largo camino hacia una transición completa.

    Según datos de la Secretaría de Energía, el consumo de combustibles fósiles en México continuará creciendo marginalmente hasta 2037. Esto complica los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y refuerza la dependencia de una matriz energética donde el 90% proviene de hidrocarburos.


    Principales Retos de la Transición

    Entre los desafíos más destacados que enfrenta la transición hacia la electromovilidad en México se encuentran:

    1. Infraestructura insuficiente: La falta de estaciones de carga rápida y la falta de regulación específica para energías eléctricas dificultan la adopción masiva de vehículos eléctricos.
    2. Dependencia de hidrocarburos: Con una matriz energética dominada por combustibles fósiles, la transición requiere una reestructuración profunda del sector energético.
    3. Duración del parque vehicular tradicional: Los vehículos ligeros en México tienen una vida útil promedio de 16 años, mientras que los vehículos pesados operan hasta por 30 años. Esto retrasa significativamente la renovación hacia tecnologías más limpias.

    La transición también enfrenta barreras regulatorias y de inversión. La colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es esencial para establecer políticas públicas coordinadas, mejorar la eficiencia energética y diseñar incentivos que impulsen el cambio.

    A pesar de avances como las disposiciones administrativas de carácter general (DACS), los expertos coincidieron en que sin un esfuerzo conjunto y una visión clara, las metas de sostenibilidad para 2030 y 2050 serán difíciles de alcanzar.

    El Futuro de la Electromovilidad

    Los asistentes a la conferencia enfatizaron que la electromovilidad es un objetivo de largo plazo que requiere inversiones estratégicas y la participación activa de todos los sectores involucrados. La coordinación entre el sector público y privado será determinante para superar los retos actuales y trazar un camino claro hacia un futuro sustentable.

    La realidad expuesta en el Senado deja claro que la transición hacia la electromovilidad en México es un proceso complejo que demandará tiempo, recursos y voluntad política. Con menos del 1% del parque vehicular en el segmento eléctrico, el país enfrenta el desafío de transformar su infraestructura, regular energías limpias y fomentar una cultura de sustentabilidad que impulse el cambio necesario.

  • Carros eléctricos la mentira del siglo: Ramses Pech

    Carros eléctricos la mentira del siglo: Ramses Pech

    Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    El poder del peculio prevalece sobre la razón, y el sentido común. Lo real: Todos los avances para el transporte usado por el mundo, generará gases de efecto invernadero, antes, durante y después, por la falta de un compromiso real con el planeta.

    La situación en el planeta ha sido alterada en los últimos siglos por el mundo. En primer lugar, fue la afectación al entorno; al alterar los ecosistemas debido al crecimiento de la población, cuyo objetivo es buscar dónde mejorar su vida. Diseñando a ciudades con una infraestructura inadecuada al entorno. Después, siguió la afectación de la calidad del aire, reduciendo la vida de las personas, y creando problemas de salud, y por último, está la forma de convivencia entre lo actual, y el futuro, al continuar contaminando ante el incremento de mayor gente migrando a ciudades.

    La realidad, toda actividad realizada por los seres humanos en el mundo, afecta en forma directa al planeta.

    Ahora bien, existe una nueva forma de creer que dejara de haber menos contaminantes en la atmósfera del planeta, y que son los llamados gases de efecto invernadero; al realizar la generación de la electricidad con energías limpias. Pero esto es parte del problema porque la mayor contaminación proviene de quema de combustibles fósiles como carbón, gas natural y petróleo crudo con sus derivados.

    En la actualidad, el principal contaminante que afecta al planeta se refiere al uso de gasolina utilizada por los vehículos que son utilizados para llevar a cabo actividades en el mundo. Hoy en día hay circulando aproximadamente un millón 300 mil automóviles, que incluyen a los convencionales de combustión, tipo híbridos e híbridos enchufables, que consumen alrededor de 30 millones de barriles diarios de gasolina (aproximadamente 5 mil millones de litros diarios). Esta cantidad de volúmenes producen ciertos gases de combustión que se generan en la cámara del motor, y salen atreves del escape al planeta.

    Es aquí a donde surge el dilema de los autos eléctricos, si producen algún contaminante al planeta. Es una pregunta que ha sido parte fundamental en las últimas décadas; si en la realidad de esta tecnología confirma que el mundo, podrá tener un aire más limpio el planeta.

    La respuesta a esta incógnita, existe un estudio realizado por Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) sobre los gases de efecto invernadero, que son producidos con base al ciclo de vida de los carros que consumen gasolina, y los que utilizan para su movilidad la energía eléctrica producida por los diferentes tipos de tecnologías, y cuyo reporte indica que:

    Los carros eléctricos producen alrededor de 8 KgCO2e por cada 100 Km. Es decir contaminan. Los automóviles que tienen un escape, como los convencionales (ICE), producen 24 KG, tipo híbrido (HEV) 16, y los híbridos enchufables (PHEV) 12. En conclusión, todos contaminan.

    La mayoría de las emisiones asociadas con los automóviles eléctricos, provienen de la etapa de fabricación; estos son más altos que los de los PHEV, HEV y los vehículos ICE de gasolina convencional.

    Sin embargo, los beneficios de las emisiones de la tecnología BEV, se hacen evidentes rápidamente una vez que entran en funcionamiento.  Las emisiones de fabricación más altas para los sedanes BEV del año modelo 2024 se “amortizan” después de aproximadamente 25,000 Km de conducción en comparación con un ICE convencional promedio y 41,000 Km en comparación con un HEV promedio.

    Los BEV reducen las emisiones entre un 66 % (cuando funcionan mix eléctrico) y un 83 % (cuando funcionan con electricidad 100 % renovable) a lo largo de toda su vida útil, en comparación con los vehículos de gasolina y los PHEV, reducen las emisiones en un 40 %.

    El secreto está en el rendimiento por KM recorrido. Los automóviles ICE, tienen un menor rendimiento comparado con los dos tipos híbridos, siendo el primero une eficiencia de 15 Km por litro, muy por debajo del HEV de 21 Km, y el PHEV de 18 KM. El carro eléctrico tiene un rendimiento de 0.22 kWh/km.

    Haciendo un comparativo al recorrer 100 km un carro tipo ICE, debe consumir alrededor de 7 litros, este volumen, al costo actual de la gasolina, darían un total de 160 pesos aproximadamente. Al comparar un carro eléctrico necesita consumir 22 kWh, considerando una tarifa DAC, el total invertido para mover el carro, sería de 88 pesos, teniendo un ahorro de alrededor de un 45 %.

    Existe un beneficio con lo anterior; pero aquí surge el problema, existencias que confirma que los carros eléctricos, si contaminan. A lo anterior se deben añadir algunas aristas; no resueltas; como el que no hay infraestructura suficiente en el mundo para realizar las cargas de estos. El tiempo de espera, y que comparado con ICE para cargar el BEV, puede resultar hasta 10 a 15 veces mayor para tener una completa carga. Además, que en el corto plazo, posiblemente pueden causar problemas a la infraestructura de carreteras o las calles de las ciudades, debido a que tienen entre 400 a 500 kg, adicionales en peso por los baterías. Las condiciones actuales para su reciclado de estas y reutilización no están establecidas a un, lo que dificulta el tener un cálculo preciso; y que cierre el ciclo de vida en referencia a la disposición final de las partes. Asimismo, los costos actuales de una unidad oscilan entre dos veces a tres veces el valor de un vehículo a combustible convencional (ICE).

    Los carros eléctricos reducen los contaminantes, y ayudarán con el planeta, en la fase de operación, pero sus componentes de construcción, están bajo escrutinio por la dificultad para obtenerlos o por ser tóxicos. Entre ellos se incluyen litio, grafito y silicio, además de metales como níquel, magnesio, cobalto, entre otros. Asimismo, los gases de efecto invernadero pueden incrementarse debido a la capacidad de rastrear la producción de electricidad para la carga del vehículo. Hoy debemos tener en cuenta que el mundo en general, su Mix de electricidad, tiene entre un 70 y un 75 % de la generación con combustibles fósiles, principalmente el carbón, seguido del gas natural, y, por último, los derivados del petróleo crudo (combustóleo).

    El continuar mintiendo al consumidor, sobre que los carros eléctricos son altamente rentables al planeta, dista de una ética de venta, y no indica que estos aportan cierta cantidad de gases de efecto invernadero al planeta.

    La pregunta cuando compres un carro eléctrico, debes estar en el entendimiento que estos aportan una cierta cantidad de contaminantes; y que dependerá de un tiempo para el poder equilibrar la forma de aportación de gases de efecto invernadero al hacer las baterías, manufactura, y la forma como fue producida por la electricidad para su carga. En el dado caso que esta última fuera realizada con energías renovables, la cantidad de KgCO2e disminuye en un 38 %.

    El mundo, su realidad: “Cambiar a carros eléctricos (BEV) por los de combustión (ICE), podría suceder hasta el siglo XXII”. Dado que existen políticas gubernamentales y una infraestructura del mercado de los hidrocarburos que, hasta el momento, no se encuentra posible sustituir a todo el dinero como parte de este en la economía mundial. Algún día los seres humanos dejaremos el usar a los combustibles fósiles, ante la falta de poder hacer este cambio por los costos altos a realizar, y por una falta de infraestructura que genere, en el corto plazo en todos los países, el producir electricidad con tecnología limpias.

    El hecho, el mundo no sabe para qué quiere el planeta, y la tecnología, no sabe para qué la quiere los seres humanos a esta.

    El mundo confía en la tecnología, pero esta no confía en los individuos.

  • México no tiene peculio para la energía

    México no tiene peculio para la energía

    Una norma general, que debe ser consciente cualquier administración del mundo, es que el dinero no conoce ideologías, pero la energía solo acepta su crecimiento siempre y cuando inviertas en ella para modernizar, hacer más eficiente, y reducir la cantidad de materias primas o energías primarias que son tomadas del planeta.

    No creo que sería conveniente apalancar proyectos energéticos basados en un presupuesto asignado de los ingresos, esto provocaría una mayor falacia a los mercados mundiales, respecto a la forma como controlan el gasto del país, ante déficit altos observados, y planeados.

    Desde el año 2025 hasta el 2030, México requiere invertir de forma Anual alrededor de 90 mil millones de dólares, y a partir del año 2031, en el orden de 130 a 150 mil millones. De acuerdo con la información de la agencia internacional de energía, en el último informe de inversiones en el sector energético a nivel mundial, pudimos encontrar lo siguiente del 2015 a 2024:

    La inversión en energía se incrementó en un 25 %, pasando de 2,418 miles de millones de dólares a 3,119.

    En 2015, el mercado de combustibles representaba el 48 % del total de la inversión en energía, y en 2024 será del 34 %, una contracción en una década del 14 %. Esto indica que los países están invirtiendo en una mayor cantidad en la electrificación del mundo, con el objetivo de cubrir la demanda creciente de electricidad para la mayoría de las actividades de los seres humanos.

    Reducción del 11 % en la inversión en el mercado de combustibles fósiles, pasando de los 1,193 mil millones de dólares a 1,048.

    En el mercado de los combustibles fósiles, en lo que respecta al uso del petróleo crudo (80 % de este en el mundo utilizado para producir combustibles para motores), se presentó una contracción del 19 %, pasando de 682 mil millones a 555 mil millones.

    Se ha registrado un incremento del 53 % en el mercado eléctrico, pasando de 906 mil millones de dólares a 1,382. Esto ha ocasionado un aumento de inversión en la transmisión en un 18 %, lo que representa entre el 37 y un 40 % del total invertido en el sector eléctrico. En otras palabras, por cada dos dólares invertidos en la edificación de plantas de generación, se invierte un dólar para mover a la energía. En México, esto debe ser tenido en cuenta.

    En el ámbito eléctrico, la inversión más significativa ha sido la de tipo renovable, con un incremento del 125 %, alcanzando la cantidad de 343 mil millones de dólares americanos a 771.

    A partir de esta información concisa, surge la cuestión: quién, y cuánto, es invertido por las potencias mundiales o regiones en el planeta:

    China invierte 2.5 dólares por cada dólar empleado por los Estados Unidos en el ámbito de la energía. La nación asiática representa el 28 % del total invertido en el mundo, mientras que la nación de las barras y las estrellas representa el 13 %.

    En el año 2024, los Estados Unidos destinarían aproximadamente 400 mil millones de dólares en energía, siendo el 45 % en el mercado de combustibles y el 40 % en el sector eléctrico. Desde 2015 hasta 2024, este país ha experimentado un aumento de la inversión en energías renovables entre el 60 y 80 %.

    China, en el 2024, prevé invertir en el sector de la energía en aproximadamente 861 mil millones de dólares, lo cual representa el 25% en el mercado de combustibles y el 58 % en el sector eléctrico. A nivel mundial, este país ha experimentado el mayor incremento de la inversión en la generación de electricidad con energías renovables en más del 250 % en la última década.

    Por el contrario, Europa invertirá 564 mil millones de dólares en energía, siendo esta región la que menos invierte en el mercado de combustibles, con un 14 % y un 50 % en el sector eléctrico.

    El tratado de libre comercio de norte América, representa el 12 % del total invertido en el mundo. Se prevé que en 2024, se inviertan 623 mil millones de dólares entre los tres países. México ocupa el 12 %, Canadá el 25 % y Estados Unidos el 64 % del total de la inversión.

    México, en qué y cómo influye en el mundo en el ámbito de la energía:

    El 90% de la inversión en energía, es realizada por el sector público.

    En 2015, representaba el 3% del total invertido en el mundo, y a partir del 2019, se redujo al 2%, y se observa una disminución anual entre un 0.20 % y un 0.50 %. Esto debe ser revertido, ante los cambios estructurales en el cómo obtener, usar, y reciclar la energía.

    De acuerdo con los datos obtenidos entre 2015 y 2024, la inversión en energía ha experimentado una disminución del 4 %. En 2024, se prevé que invierta en el ámbito de la energía aproximadamente 70 mil millones de dólares, lo cual representa el 55% en el mercado de combustibles y el 45% en el sector eléctrico.

    Consideraciones que deben ser adoptadas por México en el corto y mediano plazo.

    La tendencia mundial indica a tener más electrificación en los países, y, por lo tanto, hay una tendencia de mayor inversión en este sector, y, por lo tanto, debe ser revisado quienes, y cuanto invierten en el país. Debería haber un mayor capital privado, ante los obstáculos que implica el costo de dinero en la actualidad, y la variabilidad cambiaria que podría experimentar la moneda mexicana, ante una mayor incertidumbre de los mercados. Recordando que la CFE, y PEMEX, más del 80 % de sus transacciones es en dólares.

    El exponer a las empresas del estado a riesgos financieros ante tasas altas de dinero para efectuar actividades en el sector energético, puede lacerar al erario del país. Teniendo en cuenta que los fondos autorizados de endeudamiento son parte de la deuda pública, y en la actualidad, incrementar a estas puede generar un impacto negativo en los mercados financieros, en particular en el caso de que la tasa de interés del banco de México disminuya, lo cual ocasiona un poco atractivo al mercado de los fondos.

  • El sistema eléctrico colapso en 2035

    El sistema eléctrico colapso en 2035

    El problema no se centra en la solución, sino en la planeación adecuada de reforzar la estructura del sistema eléctrico, ante una mayor demanda y incrementa la confiabilidad; y especialmente en la red de distribución.

    En México, el fenómeno está ocurriendo, y nos brindó la oportunidad de prepararnos para el futuro el 7 de mayo de 2024, donde ocurren tres eventos en un lapso de menos de tres horas, y que afectarán de manera continua en el futuro. Estos fenómenos fueron: Aumento del calor (temperaturas mayores); plantas que abandonaron funcionamiento (algunas no tenían el ritmo de generación requerido), y una mayor demanda anticipada al tener una hora menor de luz solar.

    Sumando estos tres fenómenos y examinando la estadística del CENACE, se puede concluir que:

    • El índice de generación oscila entre los 37 y 45 mil Mw.
    • La demanda máxima instantánea oscila entre 50 a 55 mil MW.
    • El incremento de la capacidad de generación se encuentra en un porcentaje del 2 % anual.
    • A partir del año 2021, la demanda experimenta un incremento del 4 y 6 % anualmente.

    Ante esta circunstancia en el sistema interconectado de México, se dispone de la infraestructura siguiente:

    • Una capacidad instalada para producir electricidad de alrededor de 89 mil Mw.
    • 110 mil kilómetros en Líneas de Transmisión. A partir de 2018 a 2024, presentó un aumento en un 2%.
    • 900 mil kilómetros de líneas de distribución. En los últimos seis años, se ha registrado un incremento del 4%
    • Existen aproximadamente 1,7 Millones de transformadores, y de conformidad con este número, por cada 30 usuarios domésticos hay un transformador.

    En el transcurso del año 2000 a 2014, la parte pública-privada ha efectuado una inversión de aproximadamente 40 a 45 mil millones de dólares en la producción, transmisión, distribución y comercialización. La parte privada aporta un porcentaje del 30% en este lapso de tiempo.

    Durante el período comprendido entre 2014 y 2023, se ha llevado a cabo una inversión de 20 a 25 mil millones de dólares, cuyo 55% se ha llevado a cabo por el sector privado, en una mayoría por inversión extranjera directa.

    A causa del incremento de la demanda máxima instantánea, se ha incrementado la complejidad de las líneas de transmisión, las cuales poseen una mayor saturación para distribuir a lo largo del territorio, lo que ha generado un incremento en el costo. Asimismo, la red de distribución requiere reforzamientos, un incremento de capacidad y una nueva infraestructura como los transformadores, los cuales deben ser con tecnología adaptada a las temperaturas actuales, y la demanda de una mayor cantidad de usuarios finales que han cambiado la forma de consumir electricidad.

    En el lapso comprendido entre 2025 y 2040, se requiere la realización de inversiones entre el público y el privado de aproximadamente 130 a 150 mil millones de dólares. Con base en la información y estadística actual del CENACE, CFE, PRODESEN y SENER, se puede constatar que:

    • La tendencia actual en cuanto al aumento de la capacidad instalada de generación en los últimos años podría colapsar en 2040, debido al aumento de una demanda instantánea que podría llegar a los 102 mil MW, casi el doble de lo actual, y que estaría arriba de 1 a 5 mil MW del total de plantas instaladas para generar electricidad. Por consiguiente, se requiere la instalación de aproximadamente 155 mil MW de capacidad de generación, lo que representa un incremento del 90 % del total en la actualidad. Cuyo propósito es asegurar la preservación de las reservas operativas del 6 % de conformidad con la normativa vigente. Cabe señalar que el 51 % de la capacidad de generación total pertenece a la CFE, un 49 % a Privados, y el 1 % a PEMEX.
    • La dificultad actual en el sector eléctrico no radica en la producción de energía, pero sí será en el largo plazo. En la actualidad, se encuentra en la forma, y en cuánta electricidad puede ser movida a través de las líneas de transmisión y distribución. Las líneas de transmisión experimentan una congestión semanal de entre 500 y 700 horas durante los meses de mayor temperatura en el medioambiente, lo que implica la dificultad de mover la electricidad a la red de distribución.
    • A partir de la red de distribución, se presenta un enorme desafío ante la carencia de una infraestructura que permita transportar la electricidad a los usuarios finales, incluyendo hogares, comercios, industria y todo aquello que la necesita. Teniendo en cuenta que el 60 % del total generado en México es consumido por la gran industria y mediana empresa, y el 27 % la domestica. En la actualidad, del total de las redes de distribución instaladas (61 Mil MW), se emplea el 80% para transportar la electricidad al usuario final, lo cual crea una saturación en tiempo cuando se presenta una demanda máxima instantánea. El continuar con la misma tendencia de nuevas líneas de distribución, y el no mejorar la infraestructura actual; la red podría colapsar en el 2030 ante la falta de capacidad para mover a la electricidad de una demandada en el tiempo. Por consiguiente, se requiere la existencia de un total de 83 Mil Mw para la presente fecha, mientras que para el año 2040 se espera una cantidad aproximada de 140 mil MW.
    • Esto se debe a que ahora hay un mayor consumo, y las horas de demanda máxima instantánea están entre las 1700 y 2000 horas; y siendo los días más críticos entre el martes y jueves. Urgente en el actualizar las plantas existentes o eliminar a las actuales que no tenga una pronta respuesta de generación. Todo esto requiere un peculio para asegurar la confiabilidad total del sistema interconectado de México.

    Todo esto ocasionará en el futuro una mayor inversión en la parte de generación, transmisión, distribución y orientará al consumidor final a disponer de equipos con una mayor eficiencia para tener un menor consumo.

    Por: Ramses Pech

  • LA FÁBULA DE LAS REMESAS Y DIVISAS

    LA FÁBULA DE LAS REMESAS Y DIVISAS

    Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Hoy en día, existen más de 39 millones de mexicanos residiendo en los Estados Unidos, y representan entre el 10 y 12 % del total de la población de nuestro principal socio comercial. Adonde 24 millones de personas tienen entre 20 a 65 años y algunos de ellos tienen la posibilidad de trabajar (legal o ilegal).

    A lo largo de los años, este grupo de individuos ha generado y edificado aproximadamente 11 millones de hogares, lo que representa un 12 a 14 % del total hogares que existen en los EUA, y en aumento. En México, esto equivale entre el 30 y 35 % del total existente.  

    En promedio, una persona que trabaja en Estados Unidos de origen mexicano está ganando aproximadamente entre los 2,700 y 2,800 dólares mensuales, y tiene que enviar entre el 14 y 18 % de este dinero a algún familiar en México.

    Esta suma, que se envía a México, se denomina “REMESAS”. En el año 2018, se enviaron en un ritmo mensual de 320 dólares (6,147 pesos al tipo de cambio promedio observado), mientras que en el año 2024 se incrementó la cantidad de dinero a 393 dólares (6,965 pesos). El incremento del monto de 73 dólares no implica que los individuos que reciben el dinero incrementen su gasto, si no se trata de compensar las pérdidas ocasionadas por el incremento de la canasta básica, la inflación, los costos de materiales de construcción y, en última instancia, el costo de la vida.

    La persona que reside en los Estados Unidos durante el período comprendido entre 2018 y 2024, sufrió una pérdida del 6 % de su salario en promedio, debido al ser pagado con un salario inferior. La presente situación plantea un dilema entre los hogares o personas que ostentan remesas para su envío a México, ya que el costo de su vida se ha incrementado. Por esta razón, deben levantar todas las mañanas más temprano para poder invertir más horas laborables al deber tener dos trabajos, y poder compensar los costos que han aumentado. No es lo mismo recibir que generar la forma de ganar dinero.

    A partir de los datos anteriores, comienza a surgir la “FABULA” sobre qué tanto las remesas contribuyen a la economía mexicana. En primer lugar, es necesario señalar que estas no forman parte del Producto Interno Bruto, ya que no se derivan de una producción generada en el territorio nacional. Como resultado, no forman parte del crecimiento económico, y en segundo lugar, son divisas, es decir, dinero que entran a la economía del exterior, y tiene que ser cambiadas en su totalidad a pesos. Esto requiere disponer de una mayor cantidad de billetes y monedas disponibles para poder realizar las más de 12 a 14 mil transacciones mensuales que se realizan de acuerdo con el banco de México.

    lA “FABULA”.  Las remesas han experimentado un incremento del 84 % entre 2018 y 2023, incrementando de 34 mil millones de dólares hasta 63 mil. Desde este dato surge la duda y que está sin resolverse, debido a que no es creíble que manden dinero:

    1. Los 40 millones de personas de origen mexicano.
    2. Los 24 millones de personas entre los 20 a 65 años.

    En ambos casos, estarían por arriba del total del monto registrado en forma anualizada.

    Haciendo un cálculo en función del número de hogares, y se sugiere que el total de individuos que residen en uno, se agrupen para enviar el promedio observado, y tomando el dato del cierre del 2023, encontró que faltarían aproximadamente 16 mil millones de dólares, y este monto de donde provendría. ¿Alguien Sabrá?

    Las divisas derivadas de las remesas se incluyen en el flujo de efectivo diario de la economía, lo que altera la cantidad de billetes y monedas necesarios. Teniendo que imprimir en mayor cantidad, como ocurrió en 2018 hasta la fecha.

    En cuanto a las divisas de mayor proporción, tales como las exportaciones automotrices e crudo, remesas y turismo, se ha incrementado de 197 mil millones de dólares en 2018 a 310 mil en 2018, un aumento del 58 %. En el lugar de mayor incremento se han encontrado las remesas con el 84%, y posteriormente las exportaciones con un incremento del 66%.

    Esto ha provocado que cada dólar que ingresa de divisas al país ha requerido la estampación de 30 a 45 pesos para compensar la entrada de estos. En el año 2018, se registraron 1.6 Billones de pesos circulando en billetes y monedas, mientras que al cierre del año 2023 se registraron más de tres billones de pesos, un incremento del 90 %. Esto ha sido consecuencia del incremento de las divisas, especialmente aquellas que deben ser convertidas en pesos.

    Tengamos presente que una parte de la inflación de un país puede deberse a la relación entre la oferta y la demanda de divisas en un país. Por tanto, esto puede deberse a un aumento excesivo de la oferta monetaria o una caída repentina de la demanda de dinero. Hoy en México, en México, no existe un aumento de la productividad marcado y, por consiguiente, no es necesario imprimir más dinero.

    Las exportaciones automotrices, turismo y la exportación del crudo forman parte del producto interno bruto, derivado de la productividad de empresas, negocios y personas dentro del país. Las remesas provienen de un país que proporciona trabajo a personas de origen mexicano, y cuyo beneficio de esta labor es para la nación que da una oportunidad al inmigrante.

    Resumen:

    En el futuro, México experimentará una gran cantidad de moneda en pesos circulando. El comprender que el tipo de cambio actualmente está bajo, debido a una gran cantidad de dólares que ingresan por divisas, y esto aumenta el número de dólares que no son utilizados para las transacciones diarias, y genera una mayor oferta ante una menor demanda de cambio de divisas. Esto último, ha contribuido a incrementar las reservas del país en dólares, debido a la necesidad de extraer dólares en el mercado por parte del banco de México, y poder controlar el tipo de cambio.

    Cuidado con el futuro.

  • VALLE DE MÉXICO, FOCO DE CONTAMINACIÓN

    VALLE DE MÉXICO, FOCO DE CONTAMINACIÓN

    Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Hoy en día, el dejar de utilizar lo actual requiere un tiempo largo para su adaptación y modificación, además de disponer del presupuesto público o ajustar las normativas de cuanto es permitido emitir a la atmósfera por las actividades relacionadas por el ser humano en la vida cotidiana.

    En primer lugar, es importante señalar que en el Valle de México, el sector de transporte es el principal responsable del 65 % del consumo energético, y es el principal emisor de contaminantes atmosféricos asociados a procesos de combustión, tales como PM2.5, CO, NOX y CO2e (unidad de los gases de efecto invernadero).

    Los gases de efecto invernadero (GEI) se originan principalmente del transporte con un 60 %, seguido de los desechos urbanos con un 12 %, la industria del papel con un 11 % y la generación de electricidad con un 8 %.

    Las contribuciones de GEI se originan principalmente debido a la existencia de aproximadamente 13 millones de automóviles, 1.8 millones de camiones y camionetas de carga, y aproximadamente 2.8 millones de Estufas en Hogares, las cuales son utilizadas entre 1 y 2 horas para el cocimiento de los alimentos.

    Existe una confusión en cuanto a la definición y la aplicación de conceptos. La calidad del aire es una evaluación de las condiciones de respiración a corto plazo para llevar a cabo acciones en función de cómo deben ser las actividades de los seres vivos. El cálculo de tCO2e se emplea para cuantificar el volumen de gases de efecto invernadero que deben ser eliminados con el fin de equilibrar y mantener las propiedades químicas del aire. Ambos tienen una medición diferente sobre cómo afecta el medioambiente.

    Los seres vivos en el planeta están concebidos y evolucionados para tomar el oxígeno del aire de forma sencilla del aire. Esto se está complicando, debido a más componentes en el aire que no pueden ser purificando por los pulmones de los seres vivos para tomar el oxígeno necesario para el funcionamiento adecuado de sus órganos.

    Ante estas definiciones, es imperativo examinar la magnitud y el volumen de los gases de efecto invernadero en el Valle de México.

    En la actualidad, se consumen aproximadamente 23 millones de litros diarios de gasolina, generando aproximadamente 59 mil tCO2e; 13.7 millones de m3 de gas natural con 26 mil tCO2e; Gas LP 12.5 millones de litros con 21 mil tCO2e; Diesel 7.3 millones de litros con 21 mil tCO2e, y Turbosina 2.9 millones de litros con 8 mil tCO2e. La suma de estos genera 135 mil toneladas diarias, y para poder eliminarlas requerirían aproximadamente 9.025 volquetes de 15 m3 cada uno en forma diaria.

    ¿Cuál es el problema real de la calidad del aire? ¿Qué consecuencias tienen los efectos de los gases de invernadero a mediano y largo plazo en el valle de México? En esencia, deriva que la mayoría de los combustibles quemados en motores, turbinas, procesos que requieren el poder calorífico, estufas, equipos de calentamiento del agua, y todo lo que suceda en una combustión, están incompletos. Este hecho se debe principalmente a la carencia de un aire enriquecido con oxígeno. 

    La combustión completa produce un gas llamado “dióxido de carbono” y la incompleta produce “monóxido de carbono”. Este gas es muy peligroso para los seres vivos y más reactivo para producir otros contaminantes. Esto afecta directamente la calidad del aire y es parte de la producción de gases de efecto invernadero.

    La respiración de los seres vivos dependerá de la cantidad de oxígeno disponible en el aire con el fin de lograr una combustión completa. En el caso de la ciudad de México, se encuentra entre un 13 y un 16 %, lo cual es menor en comparación con las zonas a nivel del mar por la altura del valle de México. Si añadimos las partículas suspendidas, gases, calor y lluvias ácidas, la interrogante que debería plantearme es: ¿Qué puedo respirar en el día de hoy?

    La calidad del aire, medida en forma diaria, solo es un indicio que algo está mal en un tiempo durante el día, y los GEI, la cantidad producida y que son acumuladas en algún lugar. Se plantea la cuestión, sin respuesta en el presente día. ¿Adónde van o cuanto de ellos es recuperado para minimizar los problemas del aire?

    Resumen:

    En la actualidad, tenemos componentes químicos que se insertan en el aire debido a las reacciones fisicoquímicas generadas por el hombre para obtener energía o tener actividad de combustión continua mediante la quema de combustibles.

    Al existir una mayor cantidad de componentes ajenos al aire, estos sustituyen el oxígeno presente, lo que reduce la cantidad necesaria que debería entrar a los pulmones de los seres vivos para tener una buena calidad de vida.

    Las combustiones que hoy día está generando una mala calidad del aire; son la quema de gasolina, y diésel, dentro de los motores.  En Valle de México, al consumir entre 30 y 32 millones de litros de estos combustibles diariamente, se están produciendo aproximadamente entre 80 y 90 mil tCO2e en forma diaria (refinería de Tula y Planta de generación de electricidad en Tula, generan aproximadamente 24 tCO2e, y los cuales, entre el 40 y un 45 % de estos llegan al valle de México).

    Se requiere tener gasolinas con un mayor porcentaje de oxigenantes debido a la falta de oxígeno en el aire; y disponer de un mejor parque vehicular para poder mitigar el problema de la mayor emisión de GEI.

    No existe una medición ecuánime y precisa de los gases de efecto invernadero en el Valle de México. En caso de ser calculado, podría proporcionar el volumen durante un período temporal, cuyo propósito es recuperar o eliminar, mediante la utilización de tecnologías, ante la posibilidad de saturación de las diversas capas atmosféricas que alberga la tierra, con el fin de salvaguardar a los seres vivos.

    En México y en la ciudad de México, los parámetros primordiales recomendados por la organización mundial de la salud sobre la calidad del aire son entre 2 y 4 veces superiores a los recomendados. Pero no importa enviar alertas para dejar de hacer actividades, seguirán emitiéndose hasta que no cambie la forma en que se utiliza la quema de combustibles.

    El problema de la calidad del aire no está sujeto a los datos de medición, sino a los individuos que poseen la capacidad de comprender cuánto, para qué y cómo emplear las principales fuentes de energía que generan y afectan al entorno en el que se encuentra.