Categoría: Expertos

  • El litio una visión de México en el desierto

    El litio una visión de México en el desierto

    México no sabe cómo hacer negocios, esto es una realidad. Somos tal como narra el refrán de la cubeta llena de cangrejos, todos están en ella, pero no hay un acuerdo de  cómo escapar.

    Esto mismo está sucediendo a las futuras inversiones que pretenden realizar una serie de empresas, entre ellas TESLA, para la manufactura de carros eléctricos en nuestro país. El poder ejecutivo ha sugerido que el estado de Nuevo León, que lleva meses negociando su instalación, no es el adecuado. Ante este comentario, han salido a la vendimia otros gobernadores, y solo se ha logrado hacer de esta inversión una subasta y pugna de quién será el mejor postor. 

    Esto último, demuestra la falta de madurez de negociar en México, debido a que las personas que están en el poder por el poder, y no el poder para obtener el mejor beneficio para la sociedad. México se ha puesto “de pechito”. TESLA, ahora puede negociar y aceptar al estado que le ofrezca una reducción de costos, mejores facilidades, y, sobre todo, mano de obra barata. Recordemos, es un negocio de largo plazo. Le hemos quitado la oportunidad a Nuevo León para mejorar la condición de su sociedad, y poner a TESLA, es decidir como la canción de “tin marin de do pingue”.

    Ha quedado demostrado que, mientras exista la ideología para atraer inversiones a nuestro país, las empresas extranjeras tendrán los mejores beneficios, debido a que les daremos oportunidad de bajar sus costos y continuar siendo un país que no crece su PIB per cápita. ¿Acaso las empresas, antes de empezar una negociación, no han realizado estudios de mercado, logística, de la región, economía, seguridad, salud, educación, mano de obra, y sobre todo una cadena productiva continua? Somos unos ilusos al pensar en arrebatar o desdeñar, como jauría de hienas, un pedazo de negocio que es para el país. Lo ideal para México, si pudiéramos hacer negocios, sin ideologías, y podríamos unirnos para tener ventaja competitiva a nivel mundial, dejando de ser simples ensambladores de tecnologías.

    La génesis del litio no radica en la inversión de una fábrica ensambladora de carros eléctricos, esto es lo último a tener en un modelo de negocio. El primer paso a seguir para tener un negocio infinito, sobre todo en el futuro del uso de automóviles eléctricos, es tener en forma local, la energía primaria (materia prima). En este caso, las minas.

    Aquí debe empezar el verdadero origen del futuro del litio, pero para reducir el tiempo, deberá haber una brecha de inversión realizada con antelación, esto para el poder ser mayor atractivo, confirmando la existencia de litio, certificando las reservas probadas, y no las que pensamos que existen. Información con la que  las empresas productoras de baterías, tendrán una mayor certidumbre para instalarse con una mayor rapidez, y por ende las armadoras de autos.

    Ahora bien, hay que dejar de estar diciendo que México, es el 10 lugar en reservas de litio, o por lo menos acotar: “Sí, pero refiere aquellas reservas que no han sido certificadas”.

    En México existe una mina que está certificada bajo la ley litio, la de Bacanora, en Sonora. En la cual, la empresa privada ha realizado producción de carbonato e hidróxido de litio en el ámbito de una planta piloto. En esta llevan invertido más de 10 años. Sin embargo, falta algún tiempo para su maduración industrial

    En el mundo existen tres formas de extraer el litio para convertirlo en carbonato o hidróxido de litio (ese es el negocio, una planta productora, y no la mina), y entre los que encontramos a este mineral impregnado en: Rocas, Salmueras o Arcillas,

    La explotación en minas por medio de una producción de roca del total en el mundo, el 55% utiliza este tipo de explotación (lavar la roca), 43% en salmuera (fase líquida) y 2% en arcilla (al adicionar agua hincha la formación). En México, la mayoría de las minas evaluadas por el sistema geológico mexicano, están en formación de arcillas, y es importante aclarar que todas están en fase de investigación, y solo una podemos considerar a una que está llegando al tipo industrial, y que está localizada en EUA.

    La mina en cuestión es propiedad de la empresa Lithium Americas Corp., la cual invertirá alrededor de 4 mil millones de dólares en dos fases. Pero del total de inversión, el 89% está focalizado en la construcción de la planta para producir los refinados de carbonato o hidróxido de litio, para la creación de baterías, y solo 3% para el desarrollo de la mina.

    El negocio de una ensambladora de autos no origina de quién o dónde colocará la planta, dependerá del estudio realizado de factibilidad para el poner en un país, y región, con base a la cadena productiva, desde obtener el material para las baterías, la empresa que manufacturaba a estas la cadena de piezas necesarias para armar el coche, y a una ingeniería de logística de cada una de las piezas, el agua es lo de menos.

    No seamos ilusos. El 99.99% de la población hoy día no puede comprar un carro eléctrico puro (no híbrido, sigue usando combustible fósil), debido a que su poder adquisitivo, no es el suficiente en la economía mexicana actual. Hoy solo existen circulando no más de 7,500 vehículos EV (eléctricos) de un total de 36 millones que están en las calles de pasajeros.

    Los carros eléctricos que realicen la manufactura en México no serán para consumo interno del mercado, más del 95%, serían de exportación.

  • Una blasfemia la transición energética en México

    Una blasfemia la transición energética en México

    Existe una gran diferencia entre transformar y hacer una transición, estamos confundiendo estos términos en el sector energético, y están siendo mal empleados, debido a que los estamos acotando a tener soberanía o control, y no estamos conceptualizando que, hoy en día, esto no ayuda a tener la tecnología necesaria para poder acceder a un desarrollo económico.

    Autor: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    La soberanía y control de un país, no depende de quién extrae, explota o invierte para transformar lo que está en el subsuelo, superficie o atmósfera, sino depende el cuánto, cómo, y para qué lo utiliza.

    Aquí trataré de explicar qué es una verdadera transición energética. Para una mejor comprensión del tema, cuando usemos estas dos palabras, será de la siguiente forma:

    1. Primero debemos de conceptualizar cuánta, y qué tipo de energía primaria tenemos. Puede provenir del subsuelo, suelo, aire, agua o todo aquello que tomamos de los recursos naturales. Destacando principalmente los rayos solares, viento, petróleo crudo, gas natural, ríos, vapor de volcanes, minerales como carbón, y próximamente el litio (en 10 años), desechos orgánicos, o protones de elementos de la tabla periódica. Es decir, energías en su estado natural, que no han sido transformadas por medio de tecnología. El objetivo de este inicio: saber cuánto tomamos, cuánto queda y si será renovable. El mundo llegará en 2050, al tener energía infinita por medio de la fusión nuclear.
    1. Determinado lo anterior, ahora debes tener la tecnología y el volumen necesario para ser utilizado para su transformación en energía portadora de la primaria, la cual es llamada secundaria. Las tecnologías de mayor uso, son: plantas de generación o de procesamiento, refinerías u otras tecnologías que puedan generar algún combustible, energías de uso final o un elemento que libere energía, y cuyo fin es ser usado en las actividades cotidianas del ser humano. En cuanto a este último dato, cada país debería desarrollar las propias, y en el caso de no hacerlo, deberá depender del importar las mismas de otros países, y con la salvedad que pueda tener la de mayor actualización posible, como es el caso de México actualmente.

    Estos dos puntos son importantes, y es a donde, a raíz de la reforma energética realizada por parte de EU en 2020, aunado a los planes presentados en la administración del presidente Biden, ha dado un giro adicional al comprender a qué se refiere el mundo con transición energética.

    Continuando con los puntos, debemos de incluir los siguientes:

    1. Una vez determinada cuánta energía primaria tomamos y transformamos en secundaria, debemos adicionar a esta suma cuánto exportamos e importamos para poder cubrir al mercado interno. La realidad de México, al hacer esta operación matemática de balance, es que estamos en un déficit en aumento, debido a que traemos recursos naturales de otros países, y transformados para su consumo. Podríamos decir, otros países están gastando sus recursos, y nosotros tendremos en el futuro, pero esto es falso, debido a lo que ellos nos exportan en el futuro.
    1. El paso siguiente es determinar quién, o cómo es usada por los hogares, industria, transporte o sector agropecuario, debido a que son el pilar de un desarrollo económico, y depende de un volumen de usuarios finales. Aquí es importante determinar la demanda del consumo en forma de combustibles, electricidad, petroquímicos, minerales, o materias primas para su transformación y uso. Todo ligado a determinar, el crecimiento en el futuro.
    1. Teniendo los datos del punto c y d, determinaremos cuánto realmente usamos de energías primarias y secundarias, valoraremos cuánto no utilizamos, convirtiéndo en un desperdicio energético y/o económico, al no saber aprovechar el calor, gases, o residuos que emanen de todo lo anterior. Objetivo: Minimizar el daño al ambiente; determinando si lo que tomo de energía primaria es correcto, y la tecnología que uso es la idónea. 

    ¿Crees que México cumple con todos los puntos?

    Pero esto no termina, debido a que partir del 2020, debemos de adicionar un inciso adicional, gracias a la aceleración de la invasión de Rusia a Ucrania, la diplomacia ambientalista creada por EU y Europa, a la cual podemos resumir de la siguiente forma, y de la que México no tiene idea hasta el momento:

    1. Obteniendo los resultados del inciso e, el mundo no se limitará a continuar usando recursos no renovables, pero sí al delimitar al cuánto. Esto debido a que existen, y están desarrollando inversiones en tecnologías que aprovechen mejor a las energías primarias. Ahora deberán incluir en este proceso, a una nueva forma de inversión adicional en cada proyecto, como la captura de metano, gases de efecto invernadero, calor o residuos que pueden ser transformados en energías secundarias o portadores de energía para ser aprovechados en un mayor tiempo, cuyo fin será reducir la toma de recursos innecesarios de la naturaleza. México, como hará ante tasas de intereses altos hoy día, y las empresas del estado, no tiene en sus presupuestos estos recursos adicionales para poder cumplir con este inciso.

    La reforma energética no es el plan, lo son y deben ser las herramientas para poder tener una transición energética real, bajo un acuerdo entre los poderes de la nación, para el bien común de la sociedad. Pero si no somos dueños de tecnologías, importamos, y dependemos de otros países para tener acceso a tecnología, ¿por qué perdemos el tiempo en banalidades puritanas que no llevan a nada, y solo atrasan al conocimiento de las generaciones actual y en el futuro? 

  • Desafíos y oportunidades para la industria energética: EY

    Desafíos y oportunidades para la industria energética: EY

    El sector energético se encuentra en constante cambio, y la disrupción actual brinda un sinfín de retos y oportunidades para las empresas de la industria. La descarbonización, la digitalización, las presiones de los costos y la incertidumbre geopolítica son solo algunos de los factores que transforman el mercado de la energía y los recursos. 

    Ante este escenario, EY, firma líder en servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia y transacciones, presenta un análisis de los principales retos que este 2023 podría enfrentar el sector energético y sus diversos segmentos como el de Oil & Gas, Utilities y Minería

    “El principal desafío es transformar el negocio derivado de la transición energética, así como mejorar la imagen del sector. Nuestra recomendación es que las empresas de la industria realicen un programa integral que incluya elementos estratégicos, la definición de iniciativas de transformación y la operación de las mismas”, afirma Alfredo Álvarez, Socio Líder de Energía para EY Latinoamérica Norte.

    En ese sentido, Bernardo Cardona, Socio Líder Adjunto de Energía para EY Latinoamérica Norte, estableció que: “Es importante que las compañías de energía definan y comuniquen de manera efectiva sus planes de descarbonización, desarrollo de nuevos negocios y productos, defensa ante disruptores del mercado, así como aquellas acciones que mejoran la eficiencia operativa por medio de tecnologías y digitalización”. Agregó que estas organizaciones deben trabajar para incluir la planificación de escenarios, portafolios optimizados, cadenas de suministros transparentes y colaboraciones. 

    Dentro de Oil & Gas, el principal desafío en el proceso de exploración y descubrimiento (Upstream) es que los ganadores de bloques de Energía y Petróleo (EyP) continúen con los esfuerzos para valorar el potencial de explotación de los campos asignados. La principal recomendación es realizar un análisis holístico de los riesgos técnicos, regulatorios y de negocio para dirigir las posibles inversiones en fases posteriores de desarrollo. 

    Aunado a ello, el proceso de transporte y almacenamiento (Midstream) presenta retos para los operadores de infraestructura como asegurar el cumplimiento regulatorio y normativo, así como buscar el involucramiento de Petróleos Mexicanos en sus proyectos, por lo que será importante blindar sus operaciones para reducir el riesgo de interrupción de la continuidad operativa. 

    Mientras que, dentro de la refinación y distribución a usuarios (Downstream), los gasolineros deben desarrollar una serie de estrategias de diferenciación que les permitan incrementar márgenes e ingresos por metro cuadrado, por lo que tendrán que implementar iniciativas específicas de experiencia al cliente, digitalización, promociones, fidelización y lealtad, combustibles alternativos, apalancamiento del binomio tiendas de conveniencia-estaciones de servicio, desarrollo de nuevos negocios non-fuel/non-oil, y estaciones de servicio sustentable.

    El desafío para el segmento de Utilities está en mejorar la eficiencia operativa y optimizar las unidades de producción; para ello, se recomienda apalancar y desarrollar soluciones digitales que permitan la mejora de la eficacia en las operaciones. Lo anterior, conlleva a los subsegmentos de generación, transmisión y distribución y comercialización, a ejecutar proyectos de expansión y de mejora de la eficiencia de la red, además de automatizar y digitalizar las operaciones para lograr mayor eficiencia.

    Finalmente, dentro del sector de Minería hay dos grandes retos; el primero será para las compañías mineras en fase de exploración, ya que tendrán que continuar con los esfuerzos de la valorización del potencial de los yacimientos y mantener la licencia para operar, por lo que es ideal realizar un análisis holístico de los riesgos técnicos, regulatorios y de negocio para asegurar la continuidad operativa. 

    En cuanto a las compañías que se encuentran en fase de producción, existen dos retos clave: por un lado, automatizar y digitalizar las operaciones para lograr mayor eficiencia operativa, implementando soluciones digitales y de analíticos a lo largo de la cadena de valor productiva y, por otro lado, definir y ejecutar una estrategia, hoja de ruta y acciones de descarbonización y de impacto social. 

    “En EY estamos en búsqueda constante de perspectivas y herramientas que aporten a la transformación de la industria energética y permitan enfrentar los problemas más difíciles del entorno actual”, concluye Alfredo Álvarez.

  • La gasolina nunca costará medio dólar en México

    La gasolina nunca costará medio dólar en México

    Los precios de los combustibles ya no bajarán, por lo menos no durante la próxima década en nuestro país. Por el contrario, continuarán aumentando, ya que dependen de la inflación, de los precios de referencia en el mercado de EU, y de la decisión que tome Hacienda cada semana, para mantener un precio que permita obtener una recaudación de impuestos, vía IEPS.

    Texto: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    En dos años (del 2018 a 2022), el precio de los combustibles en México han incrementado hasta llegar a precios corrientes por litro de:

    • Gasolina Regular: 16% 
    • Premium: 17%
    • Diesel: 17%

    Este dato fue confirmado por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, y en conjunto con los datos registrados por parte de la Comisión Reguladora de Energía, CRE, la Profeco, así como la  Secretaría de Energía, quienes identificaron tales incrementos en los precios corrientes.

    En las últimas semanas se ha comentado acerca de la disminución en el precio de los combustibles, pero el valor demostrado no es real para el consumidor, ya que éste paga el precio al final de la cadena del precio unitario, generador de la demanda y el mercado.

    Esto sucede porque en México no hay un mercado abierto real, somos un país que no importa más de 95% para su mercado para controlar los costos que suman el precio final. La realidad es que tenemos un mercado abierto controlado, en el que el precio representa solo impuesto por el gobierno.

    En 2020, el consumidor pagó una mayor cantidad de impuestos en la gasolina regular, ante la caída del precio del barril de petróleo, y en 2022, el Gobierno tuvo que dar subsidios para mantener el precio por debajo de la inflación observada.

    En un estudio reciente del Centre for Economic Policy Research, indica que en un mercado abierto real como el de EU, un aumento del 1% en el precio del crudo se traduce en un incremento del 0.6% en el precio de la gasolina, lo que reduce aún más el impacto de los precios del crudo en la inflación. El estudio sugiere que un aumento inesperado en el nivel de los precios de la energía, por sí solo no crea una inflación persistente. Solo crea un bache en el tiempo en la tasa de inflación. En otras palabras, las presiones inflacionarias en los datos mensuales, disminuyen tan pronto como cesan los choques positivos en el precio de la gasolina. Pero esto no sucede en México, ya que si afecta el aumento en las mercancías.

    Los precios de los combustibles se miden a precio corriente (precio que pagas en la estación de servicio) y no a precios deflactados, los cuales son resultado de una operación matemática, centrada en conocer el valor real eliminando posibles desviaciones. 

    Acaso, cuando vamos a comprar en la estación de servicio, ¿le pedimos al despachador  el litro a precio deflactado, para poder tener un valor por debajo del mercado? Esto no es así, pagamos la suma de todos los costos que son adicionados para que el producto llegue, desde la refinería (fuera o dentro de México) hasta el punto de venta.

    Otro dato que hay que dejar claro: antes de la reforma energética, los precios para  que el consumidor  tuviera acceso a los combustibles eran subsidiados, y el Gobierno tenía que sacar de los ingresos recursos para poder mantener el consumo constante. Después del 2015, los gobiernos han estado beneficiados al, ahora, tener ingresos que son usados para el gasto corriente de la nación y sus municipios. ¿Sabes en que se usan? 

    Para bajar los precios de los combustibles pueden ocurrir varias cosas, la primera eliminar el IEPS, llegar a ser autosuficientes o usar biocombustibles.

    Hoy un sector que puede ayudar a mejorar los combustibles, es el sector agrícola en la parte de la producción de caña de azúcar.  

    La caña de azúcar es un importante motor económico y se debe aprovechar de la mejor forma en beneficio de agricultores y mexicanos que dependen de esta industria.

    • Existen más de 800 mil hectáreas cultivadas en 267 municipios de 15 estados del país. 
    • Es decir, si se incrementa su productividad y competitividad, a través de la diversificación del cultivo, el beneficio será para más de 2.5 millones de personas que dependen de la agroindustria de la caña de azúcar.
    • México es el séptimo país en cuanto a producción y exportación de azúcar a nivel mundial.
    • Según el Pronac 2021-2024, la producción de etanol a partir de caña de azúcar es una alternativa sostenible para la diversificación de la agroindustria cañera, al tener un amplio potencial de mercado como alternativa al oxigenante metíl-ter-butíl-éter (MTBE), usado en las gasolinas del país que se importa de EUA.

    Producir etanol con la caña de azúcar, puede ayudar a bajar el precio de los combustibles y generar un ahorro de 70 centavos por litro en la gasolina, de acuerdo con un estudio realizado por Biomovilidad.

    Imagina, al eliminar el IEPS y usar etanol, tendríamos entre 2 a 4 pesos menos al precio corriente que tenemos hoy día, esto podría bajar la inflación subyacente y por ende bajar a la general. El dinero que Hacienda dejara de recaudar podría ser recuperado por medio de inversiones directas en el sector energético, y esto podría incrementar los impuestos al haber nuevas empresas que pagarían impuestos.

  • Metales Industriales: Se desvanece el frenesí de la reapertura

    Metales Industriales: Se desvanece el frenesí de la reapertura

    Si bien la reapertura de China ha brindado un impulso masivo al estado de ánimo del mercado de metales industriales, el frenesí parece estar desvaneciéndose nuevamente.

    Texto: Carsten Menke, Director de Investigación de Next Generation en Julius Baer.

    No compartimos las esperanzas de que se fortalezca la demanda de metales, ya que la producción manufacturera en China se mantuvo fuerte el año pasado. Al mismo tiempo, no parece haber necesidad de reabastecimiento, los inventarios a lo largo de las cadenas de valor de manufactura parecen al menos suficientes. Por lo tanto, reiteramos nuestra opinión de que el repunte reciente fue demasiado rápido y llegó demasiado lejos. Mantenemos nuestra visión positiva a largo plazo sobre el cobre, pero creemos que deberían surgir mejores oportunidades de compra en el transcurso de este año.

    La reciente reapertura de la economía de China ha proporcionado un gran impulso al estado de ánimo del mercado de metales industriales, las esperanzas de fortalecer la demanda han hecho subir los precios entre 7% y 17% desde principios de enero. Durante los últimos días, el frenesí parece haberse desvanecido nuevamente a medida que los precios comenzaron a subir. Como se mencionó anteriormente, nos cuesta ver el potencial para fortalecer la demanda en China, ante todo, porque la demanda no se debilitó el año pasado, al menos no en el sector manufacturero.

    La producción de productos que contienen metales, como automóviles, artículos electrónicos o artículos para el hogar, ha aumentado y está muy por encima de los niveles previos a la pandemia. Incluso si la demanda interna de dichos productos aumenta, ya están en existencia. ¿Qué pasa con la demanda de exportación? Los consumidores del mundo occidental tuvieron una racha de compras elevadas durante los últimos años, pero el ánimo se ha calmado y las existencias parecen más que suficientes, lo que sugiere una demanda de exportación bastante débil para los productos fabricados en China. Esto se sustenta sobre todo en las tarifas de flete de contenedores desde China, que se cotizan entre 80% y 90% por debajo de sus picos recientes. Además, tampoco esperamos un fortalecimiento masivo de la demanda de metales relacionados con la construcción.

    Si bien el mercado inmobiliario sufrió mucho el año pasado, el gobierno solo introdujo medidas para estabilizar a los promotores inmobiliarios en dificultades, en lugar de medidas para estimular la actividad de la construcción. Teniendo en cuenta la demografía desfavorable de China, que frenará la demanda de propiedades a largo plazo, dicho estímulo sería desaconsejable en nuestra opinión.

    Mientras tanto, por el lado de la oferta, no parece haber necesidad de reabastecerse de metales en China. El cobre es un ejemplo de ello. El volumen total de suministros del año pasado, que consiste en producción minera nacional, minerales y concentrados importados, metal refinado, productos semiacabados y chatarra, fue alrededor de 20% más alto que antes de la pandemia, lo que sugiere al menos existencias suficientes a lo largo de las cadenas de valor de manufactura. Con todo, reiteramos nuestra opinión de que el reciente repunte en los mercados de metales industriales fue demasiado rápido y llegó demasiado lejos. Mantenemos nuestra visión positiva a largo plazo sobre el cobre, pero creemos que deberían surgir mejores oportunidades de compra en el transcurso de este año.

  • 25 años para que PEMEX pueda pagar su deuda

    La deuda de Pemex, de corto y largo plazo, asciende a 105 mil millones de pesos (2 billones de pesos), y ha ido reduciendo alrededor de 4 mil millones de dólares en los dos últimos años, por medio de las aportaciones que el Gobierno autoriza, vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (SHCP). 

    Texto:Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    La siguiente gráfica registra el comportamiento de la deuda en las últimas 2 décadas:

    Pemex ha sido y continúa siendo la Caja Chica de las administraciones, debido a que el uso (irracional) del endeudamiento ha sido para programar un mayor gasto del país, y la empresa es la de mayor aportación entre derechos, impuestos y todo lo que el gobierno puede recaudar de ella. 

    En la gráfica anterior podemos observar el incremento de la deuda de Pemex hasta el 2020, y cómo paralelamente al gasto de la nación ha cambiado con las aportaciones realizadas a la empresa por parte de la SHCP, a partir de 2021.

    La empresa mexicana tiene periodos de vencimiento en su deuda, lo cual ha incrementado los costos financieros, debido a que tiene que negociar cada vez que vence el plazo. El problema e incertidumbre de cada año reside en buscar que el mercado tome la deuda por mecanismos financieros, pero otorgando tasas por arriba del mercado, con el objetivo de tener dinero para hacer frente a los vencimientos. Estresando a las finanzas de la empresa, al tener que pagar más por intereses a los periodos de vencimiento.

    En 2022, Pemex se consolidó entre las empresas del estado que continúan generando renta petrolera para el financiamiento del desarrollo de nuestro país. Durante el tercer trimestre había aportado alrededor de 677 mil millones de pesos, pudiendo cerrar casi a 1 billón de pesos. Esto significa que aporta entre 16 y 18% del total del ingreso que el país programó durante el tal año. 

    Conclusión:

    En el caso de mantener la tendencia de aportaciones del gobierno, la deuda de Pemex podría reducirse en un promedio de 25 años, aportando al capital de la deuda y  amortiguando los costos financieros, es decir, el pago de intereses. 

    Tal escenario sería ideal si las tasas de interés en los mercados financieros fueran las contratadas hasta antes del 2019, pero ahora, en el 2023, podremos encontrar tasas que podrían estar por arriba de dos dígitos. Recordemos que la deuda está, una parte en pesos y otra en dólares. 

    Esto podría pasar a ser deuda pública y aportar una mayor cantidad, como sucedió en 2015 con las jubilaciones de los trabajadores, quienes al firmar el nuevo contrato colectivo pasaron a ser parte del gasto del gobierno, y no sale de sus ganancias deducir por este concepto.

    Adicionalmente, reducir el DUC (Derecho de utilidad compartida) ayudaría al estrés financiero. Hacerlo significa menor ingreso a la nación, y podría ampliar, en mayor proporción el déficit del presupuesto, pero es un riesgo que valdría la pena tomar. En 2018 era del 65%, y para el 2022 bajó al 40%, y de acuerdo con la SHCP se pretende que permanezca en este último valor hasta el 2024. Mi recomendación:  bajar el DUC hasta un 30% para ayudar a saldar los intereses que debe pagar la empresa por conceptos de vencimientos de la deuda colocada.

    El IEPS es un impuesto a los combustibles que no es deducible, y se ingresa de forma directa para el gasto corriente federal y de los estados. A partir de 2015, representa alrededor de 220 a 250 mil millones de pesos anuales en promedio. Este impuesto podría ser usado para amortiguar la deuda de Pemex, y no para el gasto corriente. El poder legislativo debería hacer las adecuaciones correspondientes para aprovecharlo de mejor manera.

    Pemex ha estado subjerciendo el presupuesto los últimos cinco años, es decir, del monto total aprobado, ha quedado corto el gastar este dinero que hace la SHCP, a donde está destinado, porque no es utilizado para pagar deuda. 

    La empresa del estado  tiene valores positivos en su balance operativo a nivel rendimiento neto, pero al colocar la deuda financiera, costos financieros, y el pago de todo los impuestos, deja a la petrolera mexicana con altas incertidumbres. Recordemos que los dineros que amortizan los financieros están en la certeza que da la empresa sobre los recursos en el subsuelo, es decir, cuántas reservas probables, posibles y reales de extracción hay de hidrocarburos en superficie. 

    Hoy, que Pemex está incrementando, la producción por arriba de 1.8 millones de barriles diarios, surge la pregunta, ¿podrá mantener e incrementar con el mismo presupuesto, y conservar a flote su porcentaje de mercado en la venta de hidrocarburos de exportación en el mundo, y petrolíferos en el mercado interno, ligado a proporcionar un mayor presupuesto para cumplir con las metas ambientales, sino tiene libertad financiera?

    Propuesta: 

    Bajar el DUC al 30%, y los impuestos que paga la empresa, para hacer frente a los costos financieros. La SHCP pueda tomar del IEPS una parte, y en con el dinero subejercido del presupuesto, etiquetarlo para pagar deuda. 

    Establecer que la deuda de Pemex pase a ser de la nación, y etiquetar anualmente un dinero para amortizar a CAPITAL. Esto último significa sacrificar ciertos programas sociales o económicos, pero dejaría de estresar a la empresa, y el poder invertir en nueva infraestructuras o mejor las actuales, para hacer crecer el negocio. Debido a que en el corto a mediano plazo, no visualizamos a México sin continuar dependiendo de los hidrocarburos.

    Pemex ha sido usada para completar el gasto del país, ahora necesita que recuperemos el pagar la deuda que contrajo para la nación, debido a que al final será una deuda soberana y nunca bajará.

  • Fábrica digital, ¿futuro o realidad?

    Fábrica digital, ¿futuro o realidad?

    Con una estrategia de digitalización integral, ahora es posible diseñar, desarrollar e implantar equipos inteligentes y optimizar las operaciones de la fábrica.

    Texto: Alejandro Preinfalk, CEO de Siemens para México, Centroamérica y el Caribe.

    Una fábrica digital utiliza la tecnología para compartir en tiempo real datos digitales de todas las operaciones de una organización, incluyendo materiales, personas y máquinas. Entonces, tenemos que una fábrica digital se basa en un sistema integrado que consta de tecnologías de simulación, equipos conectados y herramientas de colaboración. Es el resultado y producto de una estrategia de Transformación Digital que permite el uso de datos para identificar y priorizar iniciativas de mejora continua, dentro de una organización.

    La fabricación digital se utiliza en distintos sectores, la consultora global de mercados Price Waterhouse Cooper estima que la digitalización y automatización inteligente en la industria manufacturera contribuirá con 14% del PIB mundial para el 3030, equivalente a 15,000 millones de dólares.

    Por ejemplo, un fabricante de equipos originales (OEM) puede diseñar digitalmente todo el proceso de fabricación, al tiempo que los diseñadores trabajan en el próximo programa de vehículos. De este modo, los ingenieros de fabricación pueden alertar inmediatamente a los diseñadores de cualquier limitación en la capacidad de fabricación de la pieza. Esta colaboración genera una visión integral del diseño de productos y procesos.

    Es importante mencionar que la Inteligencia Artificial (IA) no reemplaza por completo el trabajo humano, sino que proporciona más tiempo para un trabajo creativo y más complejo, mediante la automatización de tareas simples. Nuestra visión, la fábrica digital está diseñada por y para la gente. Es decir, la fábrica digital se trata de la interacción entre la inteligencia artificial y la humana.

    Alejandro Preinfalk

    ¿A qué necesidades responde?

    Producir productos individualizados de manera rápida y eficiente, la creciente demanda de sostenibilidad y el impacto de la globalización en las cadenas de suministro, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la industria actualmente. Para dominarlos de manera segura y exitosa, las empresas necesitan adaptarse rápidamente y sobre todo necesitan ser resilientes.

    La ruta más eficaz hacia ese camino es adoptar la digitalización. Con una estrategia de digitalización integral, ahora es posible diseñar, desarrollar e implantar equipos inteligentes y optimizar las operaciones de la fábrica. Asimismo, la digitalización es la mejor opción para reducir el consumo de energía en la fabricación actual, gracias al aumento de la eficiencia de las máquinas y la aproximación al objetivo de cero tiempos de inactividad, cero daños y cero residuos, mientras se persiguen objetivos de sostenibilidad a largo plazo. 

    Un ejemplo de las bondades de la digitalización es el caso de Vingroup, una de las empresas privadas más grandes de Vietnam, quien a través de su filial VinFast, se asoció con fabricantes de automóviles de Estados Unidos, Europa y Siemens para construir su fábrica de automóviles en solo 21 meses, y por si fuera poco, durante la pandemia, a través de la flexibilidad que otorga una fábrica digital, transformaron su planta para fabricar 55, 000 ventiladores mensuales, en tan sólo 3 semanas.

    Es innegable que hoy, la fábrica digital es una realidad con múltiples beneficios en eficiencia, minimizando los índices de fracaso y acortando los ciclos de desarrollo de los productos, creando así, una ventaja competitiva duradera, para cualquier tipo de industria.

  • Cómo construir una economía- México no sigue

    Cómo construir una economía- México no sigue

    Todos los días, los medios de comunicación actuales, ya sea televisión, radio, digital o impreso nos aportan múltiples datos sobre la situación actual de nuestro país, y cada persona podría interpretarlos como una realidad propia o ficticia en el tiempo que acontece.

    Autor: Ramsés Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Por ello  realizaremos un pequeño resumen de los aspectos que creemos se deben considerar antes de tomar de decisiones en un país, siguiendo una especie de decálogo económico.

    El crecimiento económico no es igual al desarrollo económico, ya que este último tiene asignado un presupuesto dentro del gasto del país, cuya funcionalidad es incentivar la economía por medio del gasto público, para poder alcanzar, ahora sí, un crecimiento económico. El cual debe ser el resultado de la suma de diferentes variables que denotan una certidumbre económica, financiera, política y social ante otras economías mundiales.

    Una economía crece al invertir en la infraestructura de la nación. Por otro lado, tal inversión debe tener como objetivo crear certezas y no incertidumbres. Ante esto, un país deberá crear, por medio de la creación de normativas, leyes o procedimientos que aseguren que no afectarán en el futuro, valiéndose de una planeación conjunta entre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. En ella no debería haber injurias, sino coordinación, siempre pensando en lo mejor para el país, y no solo para la administración en turno.

    Teniendo en cuenta lo anterior, y después de darle cumplimiento, estamos preparados para acceder a inversiones directas, cuyo objetivo sea la creación de empresas con capitales, activos y tecnologías de otra nación, y el país receptor, no cuenta o genera, como es el caso de México. Recordemos que la IED (inversión extranjera directa), está formada por tres grandes rubros: inversión nueva (dinero fresco o nuevas empresas), reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Durante el tercer trimestre del 2022 observamos una salida por más de 1,700 millones de dólares, es decir, empresas que envían dinero a otros lugares del mundo, y 6,875 millones corresponden a fusiones, empresas, que no deben ser considerados con inversión nueva, debido a que no crearon nuevos empleos o empresas.

    Es importante comprender que primero debe haber un desarrollo económico, para que después exista un crecimiento. Dando certeza al mundo financiero de que se cuenta con infraestructura, credibilidad y acoplamiento, podrá haber acceso a dinero de otros países, lo cual permitirá la firma de tratados, acuerdo o contratos comerciales con otros países para ayudar a incrementar la producción nacional por medio de exportaciones; lo que a su vez ayuda generar una mayor cantidad de empleos basados en la capacidad técnica, y no de un monto fijo a un salario.

    Una vez alcanzado el intercambio de dinero, insumos y productos, hay que saber controlar la balanza comercial entre importación y exportación; esto indicará qué tan codependiente es una nación de otra.

    Esto creará una necesidad de divisas (dinero que proviene de otras actividades que diferentes al desarrollo económico interno) como consecuencia de las inversiones públicas o privadas realizadas, entre las que podemos encontrar a las exportaciones de productos transformados, principalmente en el sector energético, como la exportación de crudo, y/o el brindar servicios, como el sector turismo. Ambos, son dineros que provienen del exterior, principalmente dólares americanos, ambas fuentes ayudan a tener otros tipos de monedas para intercambiar. Esto trae, como efecto colateral, tener controlada la variación respecto a otras monedas (depreciación/apreciación), al tener suficiente dinero circulando. Al haber menos dinero disponible, como el dólar, se deberán pagar más pesos para comprar un dólar. En el caso de no haber dólares, la nación deberá subastar sus reservas en dólares para estabilizar al tipo de cambio como ha ocurrido en los últimos años, lo cual resulta en inestabilidad.

    Ahora bien, en las últimas dos décadas, en México surgió un fenómeno que ha ayudado a estabilizar el peso respecto al dólar; las remesas. Estas han incrementado en mayor proporción, pasando a ser parte de un dinero adicional de las familias, y a considerarse una variable económica para México como parte de su macroeconomía. Sin embargo, esto último es incorrecto, debido a que el dinero proviene de una persona que genera crecimiento en otro país, la cual deja los impuestos, el conocimiento y su vida en otra nación, como consecuencia de no tener la misma oportunidad de acceso a un desarrollo económico dentro de la sociedad en que nació. 

    Concluyamos, el desarrollo es necesario y éste depende de tu infraestructura como país para atraer capitales extranjeros, contar con divisas que fortalezcan a una economía para intercambiar productos, servicios, insumos o tecnología, y dar certidumbre al mundo. Con una imagen en la que se perciba estabilidad económica, financiera, social y política, podrás tener acceso a divisas que te ayudarán a competir con otras monedas para que tu moneda valga más en los mercados mundiales, y esto sea un atractivo mayor. A partir del 2023, deberás preocuparte de tener acceso a tecnologías, y sobre todo a energías infinitas, para poder trascender como país a lo largo de las próximas décadas; tal dependerá de quién se adapta mejor al futuro en el presente, y no el futuro en el pasado.

  • Controversia energética contra México podría resolverse próximamente

    Controversia energética contra México podría resolverse próximamente

    El 20 de julio de 2022, con base en lo dispuesto en el Capítulo 31 del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), estos dos últimos países, primero Estados Unidos y luego Canadá, solicitaron a México consultas para atender en debida forma los problemas que enfrentan sus empresas con respecto a la reforma energética iniciada en 2020, así como el cambio de políticas y prácticas en el otorgamiento de permisos para la importación, traslado y comercialización de gas, combustible y abasto de energía eléctrica.

    “Todo esto, en razón a que los buenos oficios del embajador estadounidense Ken Salazar, así como de organizaciones y cámaras extranjeras y nacionales, además de los diálogos con el presidente de la República y altos funcionarios de las Secretarías de Energía y de Gobernación, han sido insuficientes para encontrar una solución a la diversidad de problemas que enfrentan las empresas extranjeras desde hace dos años”, consideró el Dr. José Manuel Vargas Menchaca, docente de la Maestría en Derecho en CETYS Universidad Campus Mexicali.

    Las consultas en el marco del T-MEC, añadió, tienen el propósito de entablar un diálogo formal para encontrar una solución mutuamente satisfactoria para las partes, y  deben realizarse en el plazo de 30 días contados a partir de la presentación de la solicitud. De no llegar a un acuerdo, Estados Unidos y Canadá están legitimados para solicitar, transcurridos 75 días desde la solicitud de consultas, el establecimiento de un panel que resuelva la controversia.

    “Valga decir que desde la vigencia del T-MEC se han presentado diversas controversias en el marco del Capítulo 31, la mayoría de ellas en el ámbito laboral y ninguna de ellas ha llegado al establecimiento de un panel. Por otra parte, Estados Unidos presentó una disputa contra Canadá con respecto al otorgamiento de cupos de leche, cuyo resultado fue favorable para el primero, con una decisión que se emitió en aproximadamente seis meses, un tiempo récord en comparación con los tiempos acostumbrados en el TLCAN”, apuntó el experto de CETYS, quien fungió como Coordinador del Sector Privado en el Capítulo de Solución de Controversias durante las negociaciones del T-MEC.

    José Manuel Vargas Menchaca, docente de la Maestría en Derecho en CETYS Universidad Campus Mexicali

    En 2022, México y Canadá presentaron una nueva disputa en contra de Estados Unidos con respecto a la interpretación de las normas de origen en el ámbito automotriz, cuyas audiencias ante el panel se celebraron a principios de agosto y con la posibilidad de que la decisión final se emita antes de que concluya el año.

    “Ahora, con la reclamación en materia de energía en contra de México, la viabilidad de que el panel resuelva con prontitud haría pensar que el resultado lo conoceremos a más tardar en el primer trimestre de 2023, lo cual colocará a México en una nueva condición para negociar su acatamiento y en todo caso para que su cumplimiento se realice antes de que concluya el sexenio del presidente López Obrador”.

    La solicitud de consultas presentada por Estados Unidos, y después por Canadá, identifica cuatro medidas que en su opinión son violatorias de diversas disposiciones del TMEC, entre ellas, los artículos 2.3, 2.11, 14.4 y 29.3, donde se resalta la falta de respeto al principio de trato nacional con respecto a las mercancías, las inversiones y los inversionistas, así como un cambio en las políticas y reglas que afectan la venta, la compra, el transporte, la distribución y, uso de gas natural y diésel automotriz en perjuicio de las empresas estadounidenses y canadienses.

    El hecho de que las entidades y órganos del Estado, por ejemplo el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) otorgue preferencia en el despacho de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los competidores privados, pudiera resultar violatorio de lo establecido en el artículo 29.3 del T-MEC, en el sentido de que cualquier órgano administrativo del Estado debe administrar cualquier medida de aplicación general de una manera uniforme, imparcial y razonable.

    Las cuatro medidas en cuestión involucran la Ley de la Industria Eléctrica, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de 2014, las reformas publicadas en dicho diario el 9 de marzo de 2021 y el 11 de mayo de 2022, la Iniciativa con proyecto de decreto para reformar y adicionar la mencionada ley, presentada por el presidente de México en septiembre de 2021, así como la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 7 de abril de 2022 con respecto a la Acción de Inconstitucionalidad 64/2021, incluidos los votos concurrentes y particulares emitidos por diversos ministros.

    “Como se observa, frente a los reclamos de Estados Unidos y Canadá, no puede simplemente argumentarse la soberanía de México para actuar en la forma que le parezca; debe sujetarse a los compromisos asumidos entre los tres países a través del T-MEC, donde ni siquiera puede argumentarse que es un tratado firmado por un gobierno anterior, porque incluso correspondió a un funcionario de la actual administración federal, Jesús Seade Kuri, revisar el texto del tratado y la responsabilidad de renegociar el mismo durante 2019.

    Sin duda, los resultados de este conflicto dejarán un aprendizaje relevante para futuras administraciones y la manera de actuar en un mundo globalizado, donde los compromisos internacionales deben ser considerados en la toma de decisiones”, concluyó el docente.

  • En Chile ya se producen combustibles sintéticos a escala industrial

    En Chile ya se producen combustibles sintéticos a escala industrial

    La planta producirá hidrógeno verde a partir de energía eólica y agua, luego metanol a partir de CO2 capturado, y finalmente gasolina neutra en carbono. Siemens Energy diseñó esta planta piloto de HIF Global, y es responsable de la integración del sistema a lo largo de toda la cadena de valor.

    La producción de e-Fuels será un componente decisivo en la descarbonización del sector del transporte, especialmente para aquellas áreas que son difíciles o no se pueden electrificar, como el transporte marítimo, el tráfico aéreo o los automóviles con motores de combustión interna.

    Anne-Laure de Chammard, miembro de la Junta Directiva Global de Siemens Energy destacó que este proyecto “tiene como objetivo demostrar que los e-Fuels pueden comercializarse en grandes cantidades y a precios competitivos. Sienta las bases para llevar energía verde a áreas que aún dependen en gran medida de los combustibles fósiles. Esta es la clave para alcanzar los objetivos climáticos del sector del transporte. Los conocimientos adquiridos en este pro- yecto también contribuirán al desarrollo de soluciones amigables con el medio ambiente para muchas otras aplicaciones”.

    La planta en la región de Magallanes estará totalmente terminada en marzo de 2023, en menos de dos años de construcción. Como co desarrollador e integrador de sistemas, Siemens Energy está desempeñando un papel clave en la configuración de este proyecto emblemático.

    El hidrógeno, que es la base de la síntesis del combustible, se produce con un electrolizador de Siemens Energy y un aerogenerador proveniente de Siemens Gamesa. El gran desafío del proyecto fue combinar los pasos del proceso para fabricar combustibles sintéticos que anteriormente solo se habían probado individualmente, y coordinarlos en una cadena de producción por primera vez de una manera eficiente y sin problemas.

    Se espera producir 130 mil litros de e-Fuel al año para 2023. Después de la fase piloto, el proyecto se ampliará aún más: a mediados de la década, se espera que la capacidad de producción aumente a 55 millones de litros por año. Un par de años después, se prevé que la capacidad anual sea de 550 millones.

    El proyecto impulsará el enorme potencial de las energías renovables en la Patagonia austral para la economía del hidrógeno y colaborará con la transición energética en Europa y en todo el mundo. La región ofrece hasta 6 mil horas de funcionamiento a plena carga para generar electricidad ver- de, alrededor de tres veces la cantidad disponible en Europa. Haru Oni está haciendo un trabajo pionero y puede ser un modelo a seguir para muchas otras regiones. La iniciativa, única en el mundo, cuenta además con el apoyo del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Protección del Clima de Alemania. En 2020, Haru Oni fue el primer proyecto de hidrógeno financia-
    do como parte de la Estrategia Nacional de Hidrógeno en ese país.

    Además, este proyecto utilizará por primera vez la solución Clean Energy Certification desarrollada por TÜV Süd y la Agencia Alemana de Energía DENA, junto con Siemens Energy. Este certificado digital demuestra de forma fehaciente si un producto merece ser considerado “verde”. Para este propósito, la huella de CO2 se documentará a lo largo de toda la cadena de producción, en este caso desde la turbina eólica hasta la carga del combustible en el tanque.