Etiqueta: Contaminación

  • Calentamiento se dispara por contaminación: ONU

    Calentamiento se dispara por contaminación: ONU

    Las políticas públicas para erradicar la contaminación en el mundo no han sido suficientes, por ello, se espera que para finales de nuestro siglo se experimente un calentamiento global de más de tres grados Celsius. Lo anterior, con base en un reporte publicado este jueves por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el que se explica que el planeta sufre un incremento de temperatura a más del doble de lo acordado hace casi diez años.

    En el informe anual sobre la Brecha de Emisiones se apunta que, si los gobiernos no toman más medidas para reducir las emisiones, éstas continuarán disparándose hasta enfrentar un calentamiento de 3.1 grados centígrados sobre los niveles preindustriales en 2100.

    No se llegó a la meta

    Con el objetivo de evitar una serie de impactos peligrosos, en el 2015, los gobiernos firmaron el Acuerdo de París y establecieron un tope de 1.5 grados centígrados, hecho que no sucedió.

    “Estamos en la cuerda floja”, señaló Antonio Guterres, secretario general de la ONU, quien añadió: “O los líderes reducen la brecha de emisiones, o nos lanzamos a la cabeza del desastre climático”.

    Con base en el informe de la ONU, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero aumentaron 1.3% entre 2022 y 2023, a un máximo de 57.1 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente.

    De cumplirse los compromisos actuales, las temperaturas continuarán en ascenso entre 2.6 y 2.8 grados centígrados en 2100. Cifras que coinciden con las conclusiones de los últimos tres años, se lee en el documento.

    Hoy en día, el planeta sufre un calentamiento de 1.3 grados centígrados, aproximadamente.

    Al respecto, la redactora científica jefe del informe, Anne Olhoff, comento que “si nos fijamos en el progreso hacia los objetivos de 2030, especialmente los de los países miembros del G20 (…) no han avanzado mucho hacia sus metas climáticas para el citado año”.

    Actuar con urgencia

    De cara a la problemática actual, los países se reunirán en noviembre próximo en la cumbre anual de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP29) en Azerbaiyán. La idea es trabajar en pro del avance de un acuerdo establecido el año pasado en el que las naciones se comprometieron a abandonar los combustibles fósiles.

    El informe anual sobre la Brecha de Emisiones es un documento en el que se realiza un balance de las promesas de los países para combatir el cambio climático con base en lo que requieren para conseguirlo.

  • VALLE DE MÉXICO, FOCO DE CONTAMINACIÓN

    VALLE DE MÉXICO, FOCO DE CONTAMINACIÓN

    Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos

    Hoy en día, el dejar de utilizar lo actual requiere un tiempo largo para su adaptación y modificación, además de disponer del presupuesto público o ajustar las normativas de cuanto es permitido emitir a la atmósfera por las actividades relacionadas por el ser humano en la vida cotidiana.

    En primer lugar, es importante señalar que en el Valle de México, el sector de transporte es el principal responsable del 65 % del consumo energético, y es el principal emisor de contaminantes atmosféricos asociados a procesos de combustión, tales como PM2.5, CO, NOX y CO2e (unidad de los gases de efecto invernadero).

    Los gases de efecto invernadero (GEI) se originan principalmente del transporte con un 60 %, seguido de los desechos urbanos con un 12 %, la industria del papel con un 11 % y la generación de electricidad con un 8 %.

    Las contribuciones de GEI se originan principalmente debido a la existencia de aproximadamente 13 millones de automóviles, 1.8 millones de camiones y camionetas de carga, y aproximadamente 2.8 millones de Estufas en Hogares, las cuales son utilizadas entre 1 y 2 horas para el cocimiento de los alimentos.

    Existe una confusión en cuanto a la definición y la aplicación de conceptos. La calidad del aire es una evaluación de las condiciones de respiración a corto plazo para llevar a cabo acciones en función de cómo deben ser las actividades de los seres vivos. El cálculo de tCO2e se emplea para cuantificar el volumen de gases de efecto invernadero que deben ser eliminados con el fin de equilibrar y mantener las propiedades químicas del aire. Ambos tienen una medición diferente sobre cómo afecta el medioambiente.

    Los seres vivos en el planeta están concebidos y evolucionados para tomar el oxígeno del aire de forma sencilla del aire. Esto se está complicando, debido a más componentes en el aire que no pueden ser purificando por los pulmones de los seres vivos para tomar el oxígeno necesario para el funcionamiento adecuado de sus órganos.

    Ante estas definiciones, es imperativo examinar la magnitud y el volumen de los gases de efecto invernadero en el Valle de México.

    En la actualidad, se consumen aproximadamente 23 millones de litros diarios de gasolina, generando aproximadamente 59 mil tCO2e; 13.7 millones de m3 de gas natural con 26 mil tCO2e; Gas LP 12.5 millones de litros con 21 mil tCO2e; Diesel 7.3 millones de litros con 21 mil tCO2e, y Turbosina 2.9 millones de litros con 8 mil tCO2e. La suma de estos genera 135 mil toneladas diarias, y para poder eliminarlas requerirían aproximadamente 9.025 volquetes de 15 m3 cada uno en forma diaria.

    ¿Cuál es el problema real de la calidad del aire? ¿Qué consecuencias tienen los efectos de los gases de invernadero a mediano y largo plazo en el valle de México? En esencia, deriva que la mayoría de los combustibles quemados en motores, turbinas, procesos que requieren el poder calorífico, estufas, equipos de calentamiento del agua, y todo lo que suceda en una combustión, están incompletos. Este hecho se debe principalmente a la carencia de un aire enriquecido con oxígeno. 

    La combustión completa produce un gas llamado “dióxido de carbono” y la incompleta produce “monóxido de carbono”. Este gas es muy peligroso para los seres vivos y más reactivo para producir otros contaminantes. Esto afecta directamente la calidad del aire y es parte de la producción de gases de efecto invernadero.

    La respiración de los seres vivos dependerá de la cantidad de oxígeno disponible en el aire con el fin de lograr una combustión completa. En el caso de la ciudad de México, se encuentra entre un 13 y un 16 %, lo cual es menor en comparación con las zonas a nivel del mar por la altura del valle de México. Si añadimos las partículas suspendidas, gases, calor y lluvias ácidas, la interrogante que debería plantearme es: ¿Qué puedo respirar en el día de hoy?

    La calidad del aire, medida en forma diaria, solo es un indicio que algo está mal en un tiempo durante el día, y los GEI, la cantidad producida y que son acumuladas en algún lugar. Se plantea la cuestión, sin respuesta en el presente día. ¿Adónde van o cuanto de ellos es recuperado para minimizar los problemas del aire?

    Resumen:

    En la actualidad, tenemos componentes químicos que se insertan en el aire debido a las reacciones fisicoquímicas generadas por el hombre para obtener energía o tener actividad de combustión continua mediante la quema de combustibles.

    Al existir una mayor cantidad de componentes ajenos al aire, estos sustituyen el oxígeno presente, lo que reduce la cantidad necesaria que debería entrar a los pulmones de los seres vivos para tener una buena calidad de vida.

    Las combustiones que hoy día está generando una mala calidad del aire; son la quema de gasolina, y diésel, dentro de los motores.  En Valle de México, al consumir entre 30 y 32 millones de litros de estos combustibles diariamente, se están produciendo aproximadamente entre 80 y 90 mil tCO2e en forma diaria (refinería de Tula y Planta de generación de electricidad en Tula, generan aproximadamente 24 tCO2e, y los cuales, entre el 40 y un 45 % de estos llegan al valle de México).

    Se requiere tener gasolinas con un mayor porcentaje de oxigenantes debido a la falta de oxígeno en el aire; y disponer de un mejor parque vehicular para poder mitigar el problema de la mayor emisión de GEI.

    No existe una medición ecuánime y precisa de los gases de efecto invernadero en el Valle de México. En caso de ser calculado, podría proporcionar el volumen durante un período temporal, cuyo propósito es recuperar o eliminar, mediante la utilización de tecnologías, ante la posibilidad de saturación de las diversas capas atmosféricas que alberga la tierra, con el fin de salvaguardar a los seres vivos.

    En México y en la ciudad de México, los parámetros primordiales recomendados por la organización mundial de la salud sobre la calidad del aire son entre 2 y 4 veces superiores a los recomendados. Pero no importa enviar alertas para dejar de hacer actividades, seguirán emitiéndose hasta que no cambie la forma en que se utiliza la quema de combustibles.

    El problema de la calidad del aire no está sujeto a los datos de medición, sino a los individuos que poseen la capacidad de comprender cuánto, para qué y cómo emplear las principales fuentes de energía que generan y afectan al entorno en el que se encuentra.

  • Industria médica contamina casi lo mismo que la cementera

    Industria médica contamina casi lo mismo que la cementera

    De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 30% de los hospitales a nivel mundial no están equipados para gestionar residuos sanitarios; sin embargo, la cifra aumenta a 60% cuando se trata de países en vías en desarrollo. 

    Esta problemática medioambiental no es nueva; sin embargo, en años recientes; particularmente, luego de la pandemia de Covid-19 se recrudeció debido al aumento de indumentaria médica de un solo uso.

    “Muchas veces se cree que la industria médica tiene un free pass, frente a las consecuencias de su operación, esto se debe a que antes no se contaba ni con la indumentaria ni con la tecnología necesaria para trazar un rumbo sustentable para este sector, sin comprometer la salud de los profesionistas”, explica Tamara Chayo, CEO y fundadora de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria médica sustentable y segura.

    No obstante, añade que acorde a sus investigaciones, el personal de salud está consciente de la importancia de cuidar el medio ambiente; no obstante, reconocen que dadas sus condiciones y lo delicado de los residuos de hospitales, ha sido complicado lograr un cambio.

    “Dada su importancia y tamaño, la industria médica puede poner el ejemplo y liderar un cambio trascendente en cuanto al cuidado del medio ambiente”, puntualiza Chayo.

    Toneladas de desechos

    Actualmente, el sector salud es uno de los servicios que más contribuyen con emisiones de carbono en el planeta. Según investigadores de la Northeastern University de Boston, es una industria responsable de entre 4.4 y 4.5% de los gases de efecto invernadero (GEI). Para poner la cifra en contexto, con base en registros de Our World in Data, en conjunto, las industrias del cemento y los químicos contribuyen con 5.2% de los GEI anuales.

    De acuerdo con la OMS, la industria médica va dejando una huella de dióxido de carbono de largo plazo, así como contaminantes inmediatos como el metano, óxidos nítrosos e incluso carbón negro; asimismo, cantidades enormes de indumentaria médica de un solo uso. 

    Tan sólo entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, la industria médica desechó 87 mil toneladas de equipos de protección personal utilizados por los profesionales de salud en primera línea de Covid-19. En el mismo periodo los kits de pruebas dejaron 600 toneladas de desechos no infecciosos (principalmente plástico) y 731 mil  litros de desechos químicos (el equivalente de una tercera parte de una piscina olímpica), reportó la OMS.

    “El problema es grande y de impacto mundial. En MEDU nos dimos a la tarea de crear indumentaria médica segura y sustentable. Una sola de nuestras batas sustituye 450 de un solo uso, con esto los hospitales pueden reducir hasta 90% de sus desechos de este tipo y obtener ahorros que pueden destinar a una mejor atención para el paciente”, explica la emprendedora.